Puerto Plata se encuentra en la zona norte de la República Dominicana y es uno de los centros turísticos más importantes del país. Además, es la tercera ciudad más poblada del país. Cristóbal Colón le puso el nombre de Monte de Plata en su primer viaje por la abundancia en la zona del árbol grayumbo, que reacciona con la humedad y aparenta un color plata intenso. Puerto Plata fue diseñada en 1496 por los hermanos Cristóbal y Bartolomé Colón y fue finalmente fundada en 1502 por Fray Nicolás de Ovando, lo que la hace una de las ciudades más antiguas de América.
En nuestro viaje a República Dominicana por libre, dejamos atrás la ciudad de Santo Domingo y ponemos rumbo a Puerto Plata en nuestro coche de alquiler. Atravesamos verdes montañas y bonitas poblaciones como Santiago de los Caballeros, donde hacemos una breve parada para comer cerca del Monumento a los Héroes de la Restauración.
Una vez en Puerto Plata, visitamos los principales puntos de interés; la catedral de San Felipe Apóstol, el parque Central o plaza de la Independencia y el archiconocido teleférico. Además, paseamos por el fuerte de San Felipe, construida en el siglo XVI para defender la ciudad de los piratas, similar a la fortaleza Ozama de Santo Domingo. También es una óptima idea contratar un tour guiado por esta ciudad.

Pero sin duda lo mejor de la zona se encuentra a las afueras de Puerto Plata; historia, naturaleza y playas hacen de esta región un imprescindible de cualquier ruta por el país.
La Isabela
A 65 km de la ciudad de Puerto Plata, se encuentra el poblado de La Isabela. Fue literalmente el primer asentamiento europeo de América (¡en 1494!) y es uno de los principales lugares históricos de toda la región, y en general, de República Dominicana. Se le dio ese nombre en honor a la reina Isabel de Castilla y lo creáis o no, su apogeo duró solo 6 años, ya que rápidamente sus habitantes comenzaron a expandirse por todo el país dejándola abandonada en 1500. El Castillo era el centro neurálgico de La Isabella y estaba fortificado para su defensa militar. Las construcciones más importantes de La Isabela eran; la casa de Cristóbal Colón, el almacén real, el polvorín, la iglesia y la torre vigía. Hoy en día solo quedan ruinas, pero si os gusta la historia y la arqueología, es una visita de lo más interesante.

Los saltos de Damajagua
¡Una de nuestras experiencias favoritas en nuestro viaje a República Dominicana por libre! En el parque nacional de Damajagua, a pocos kilómetros de Puerto Plata, varios saltos de agua de entre 12 y 13 metros proporcionan una oportunidad única para disfrutar del barranquismo. Más allá de la adrenalina de saltar y deslizarse por toboganes naturales, la belleza del paisaje y la perfecta conservación del parque, lo hacen una actividad fantástica para disfrutar al 100% de la naturaleza. Además, el benévolo clima de la isla hace que el agua esté a una temperatura estupenda.


Llegamos al rancho que explota turísticamente el lugar, donde compramos las entradas y nos asignan un guía (imprescindible para hacer la actividad en total seguridad). Solo tenéis que llevar traje de baño. En el rancho os alquilarán todo lo demás; zapatillas, chalecos, casco y hasta un servicio de vídeo y fotografía. Además, hay taquillas disponibles. La excursión comienza con una caminata de una media hora, cuesta arriba y en medio de la naturaleza, hasta llegar al primer salto. ¡Y empieza la diversión! Mucha adrenalina, agua fresquita y un entorno de ensueño. Disfrutamos como enanos con los saltos (¡pudimos hasta repetir!), nadando por los cañones y dejándonos caer una y otra vez por los toboganes naturales que había erosionado el agua. Al acabar, de vuelta en el rancho, pudimos disfrutar de una rica comida (en nuestro caso incluida en el billete).



Excursiones organizadas a Damajagua: – Barranquismo en los saltos de Damajagua – Saltos de Damajagua y excursión en buggy |
Punta Rucia y Cayo Arena
Desde Puerto Plata, varias empresas organizan esta popular excursión. Nosotros preferimos aprovechar nuestro coche de alquiler y partir hacia Punta Rucia por nuestra cuenta. Una vez allí, es fácil contratar una excursión con las barcas locales. También podéis llevar el tour reservado desde el hotel para evitar sorpresas con el precio o las condiciones (que es lo que hicimos nosotros).

El tour inicia con un viaje en lancha rápida desde la espectacular bahía de Punta Rucia hasta unas piscinas naturales donde el agua es de un color turquesa límpido. Tras un baño rápido, ponemos rumbo a Cayo Arena. Y ahí está, un banco de arena blanca en medio del océano. ¿Estamos en Maldivas? No, seguimos en el Atlántico, pero ¡qué maravilla? Unas pocas palapas sirven para protegerse del sol. Sin embargo, lo mejor está debajo del agua. Un sinfín de peces de todos los colores se arremolinan alrededor del banco de arena, proponiendo el esnórquel más fácil y fructífero de nuestra vida. Varias horas de relax y disfrute después, emprendemos el camino de vuelta. Pero el tour aún nos depara una sorpresa más. Resulta que la región de Punta Rucia es una de las más salvajes de República Dominicana, y esto es en parte gracias al Parque Nacional de los Manglares. La lancha rápida se adentra desde el mar a la densa vegetación. El agua salada se funde con el agua dulce dando lugar a un extenso laberinto de manglares. Recorremos los canales a toda velocidad, muchas veces quedándonos a pocos centímetros de estos curiosos árboles. Un broche de oro a la fantástica excursión de Cayo Arena.




Playas de Sosúa y Cabarete
Y cómo no, la región de Puerto Plata es famosa por sus espectaculares playas. Las hay para todos los gustos, así que aquí va una lista de nuestras favoritas:
- Playa Dorada: un arenal gigante donde relajarse tranquilamente bajo una palmera. Hay varios resorts cerquita, pero se puede visitar sin estar alojado en ellos.
- Playa El Encuentro: paraíso surfero y punto de encuentro para la mayoría de los “expats” que viven de manera permanente en la isla. Perfecto para deportes acuáticos.
- Playa de Cabarete: la de mayor oferta turística. Perfecta para comer en uno de sus restaurantes, con los pies, literalmente en la arena. De nuevo, muy famosa por el kitesurf y los deportes acuáticos.

