Qué ver en Bujará en 2 días

Qué ver en Bujará en 2 días

En este post os vamos a contar qué ver en Bujará (Bukhara), el secreto mejor guardado de Uzbekistán.

Pensábamos que el punto fuerte de nuestro viaje a Uzbekistán por libre iba a ser Samarcanda. Era la única ciudad de Uzbekistán de la que habíamos oído hablar con anterioridad y la que más imágenes exóticas nos evocaba. ¡Qué equivocados estábamos! Nuestro viaje fue in crescendo desde el minuto uno.

Dejamos Samarcanda y en menos de una hora y media en tren rápido llegamos a Bujará. Esta pequeña ciudad uzbeka tiene uno de los cascos históricos más impresionantes que hemos visto nunca, con todo tipo de plazas, construcciones y fortificaciones de otras épocas. Su legado medieval se mezcla con construcciones más coloniales. A continuación, os contamos todos lo qué ver en Bujará para aprovechar al máximo vuestra visita.

¿Cuántos días se necesitan para visitar Bujará?

Bujará posee un centro histórico bastante recogido. De hecho, toda la ciudad antigua está amurallada y los principales puntos de interés se encuentran en su interior. Aun así, también merece la pena dar una vuelta “extra-muros” para hacer una visita mucho más completa de la ciudad. Para ir con calma, detenerse a contemplar el paisaje y hacer un millón de fotos, nosotros recomendamos mínimo dos días de visita.

Qué ver en Bujará: murallas

¿Cómo llegar a Bujará?

Si llegamos desde Samarcanda la mejor opción es el tren de alta velocidad. En una hora y media cubre la distancia que separa ambas ciudades. Hay también trenes nocturnos y trenes regulares que evidentemente harán más paradas y tardarán más en llegar al destino. Podéis reservar online aquí. Si os cuadra por horarios, no dudéis en coger el tren de alta velocidad, es cómodo, rápido y muy puntual. Y no es por presumir, pero se trata de trenes de alta velocidad procedentes de España 🙂

Qué ver en Bujará: vista aérea de las murallas

Si llegamos desde Jiva o desde otro punto “lejano” del país, lo ideal es el avión. Bujará tiene un aeropuerto internacional que comunica con las principales ciudades de Uzbekistán y de algunos países vecinos. La compañía que opera todos los vuelos internos es Uzbekistan Airlines. Nuestra experiencia con ellos es muy buena; son puntuales y los aviones muy modernos. Eso sí, hay pocos vuelos al día e incluso puede darse que haya días en los que no se opere la ruta deseada, con lo que hay que planificar el viaje acorde. Os aconsejamos mirar en Skyscanner.

La línea ferroviaria de alta velocidad entre Bujará y Jiva sigue en construcción. Podéis echarle un ojo a la página nacional de ferrocarriles uzbekos http://railway.uz/en/ antes de vuestro viaje para enteraros bien de cuál es el estado. Otra opción es el tren “normal”, nocturno o no, donde los trayectos suelen durar unas 6 horas. Lo podéis reservar online aquí. Si por lo que sea ni el avión ni el tren os cuadra, se puede optar por un coche privado con conductor, que además se puede compartir con otros viajeros para abaratar costes. Es imprescindible regatear hasta conseguir un precio óptimo.

Qué ver en Bujará: mezquita de azulejos azules

Entre la estación o el aeropuerto y la ciudad no hay transporte público, al menos que nosotros sepamos. Así que el taxi es la única opción, ya que están bastante alejados del centro. Para que os hagáis una idea:

  • La estación de tren está aquí y el precio estimado para dos personas es de unos 80 UZB
  • El aeropuerto está aquí y el precio estimado para dos personas es de unos 60 UZB

También se puede contratar el traslado con vuestro alojamiento. Como explicamos en el post de preparativos para visitar Uzbekistán, casi todos los hoteles de Uzbekistán ofrecen este servicio, aunque no siempre es más económico que un taxi.

Qué ver en Bujará: murallas y centro histórico

¿Qué ver en Bujará en dos días?

Tras una hora y media de paisaje desértico, nuestro tren de alta velocidad nos dejaba en la estación de Bujará hacia las 11.30 de la mañana. Tras unos breves momentos de duda y regateo con los taxistas que te reclaman al salir de la estación, ponemos rumbo a nuestro alojamiento, el Hotel Minzifa. Lo mejor de este hotel es que está en pleno centro histórico. Así que dejamos nuestras maletas y nos lanzamos a conocer la ciudad.

Es importante mencionar que Bujará es exactamente el punto intermedio de la Ruta de la Seda y evoca, mucho mejor que Samarcanda a aquellas ciudades amuralladas donde llegaban las grandes caravanas cargadas de seda, joyas o especias, procedentes de todos los rincones del mundo. Es también más cercano a lo que nos imaginábamos de Uzbekistán antes de llegar; imponentes ruinas, llamativos bazares y un aspecto más auténtico e integrado en el desierto de Kyzil Kum. De hecho, nos parece del todo posible sobrevolar los minaretes y las cúpulas turquesas desde una alfombra mágica, de esas que venden en los bazares de Aladdín 🙂

Qué ver en Bujará: sentada en la plaza de po-i-kalon

Entrando en materia, vamos a dividir los lugares que ver en Bujará en cuatro partes:

  • Recinto del Po-i-Kalon
  • Bazares y ciudad amurallada
  • Parques y monumentos fuera de las murallas
  • Alrededores de Bujará

Recinto monumental del Po-i-Kalon

El conjunto del Po-i-Kalon está formado por un minarete, una madraza y una mezquita. Es el principal atractvido que ver en Bujará en dos días.

Qué ver en Bujará: la plaza de po-i-kalon

El minarete Kalon (o también Kalian) es de forma circular de 9 metros de diámetro en su base y 6 en su cúspide. Con sus 47 metros de altura, fue en su día el más alto de Asía. Lo más increíble es que permanece levantado desde el S.XII y ha soportado todo tipo de invasiones, incluida la del terrorífico Gengis Kahn. Un colchón de juncos en su base ha servido para resistir durante siglos a los terremotos. Se la conoce como la Torre de la Muerte ya que sirvió como instrumento de ejecución de los condenados a muerte, que eran lanzados desde sus casi 50 metros.

La madraza Mir-i-Arab, cuyo significado es príncipe de los árabes, tampoco se queda atrás con sus dos enormes cúpulas azules que se elevan como un oasis que desafía el caluroso desierto de Kyzil Kum. Parece ser que todavía sigue sirviendo como escuela y residencia de enseñanza islámica y por ello, no está permitida la visita a su interior.

La mezquita Kalon o mezquita del Viernes, una de las mezquitas más impresionantes de toda la región. Data de tiempos de los persas samánidas en el 795 d.C., pero tras ser destruida por Genghis Khan, se reconstruyó y se terminó en 1514. Su entramado de columnas y sus bonitos pórticos permiten recrearse haciendo mil y una fotos. La entrada a esta mezquita ronda los 10K UZB. La mezquita Kalón es un imprescindible que ver en Bujará.

Qué ver en Bujará: columnas po-i-kalon
Qué ver en Bujará: pórticos po-i-kalon

Bazares que ver en Bujará

Se dice que antes de la llegada de los rusos, Bujará albergaba el mayor bazar de Asia Central y acogía a más de 30.000 estudiantes. Los bazares fueron cerrados por los rusos, aunque hoy renacen gracias al turismo. Supuestamente hay tres bazares diferenciados, pero lo mejor es pasear sin rumbo y perderse entre los diferentes puestos que están tanto en las calles como en los recintos cubiertos. Entre los bazares que ver en Bujará destacan:

  • El bazar de los joyeros o Taqi Zargaron, donde durante el apogeo de la Ruta de la Seda se concentraba el negocio de las joyas, piedras preciosas, oro y plata. Se dice que de aquí salieron algunos de los grandes tesoros de monarcas y princesas europeos.
  • El bazar de los tejedores de alfombras o Taqi Telpak Furushon, perfecto para comprar textiles o hacer fotos.
  • El bazar de los cambiadores de dinero o y Taqi Sarrafon (el único que ha perdido por completo su esencia por razosnes evidentes). Por esta zona, es muy común ver antiguos caravasares (tiendas de la época de las caravanas) transformados en centros de artesanía. Algunos famosos son: Abdulloxon, Nogay o Sayfiddin.
Qué ver en Bujará: caminando por los bazares
Qué ver en Bujará: caminando por los bazares

La plaza Kiabi-Khauz, el lugar más animado que ver en Bujará

Dentro de la ciudad amurallada encontramos una de nuestras zonas favoritas de Bujará, la plaza Kiabi-Khauz (que significa alrededor del estanque, como su localización sugiere). Es el lugar más concurrido y animado de la ciudad y además está rodeado de un conjunto monumental impresionante, con dos madrazas y una khanaka.

Al anochecer, tanto locales como turistas se reúnen en los diferentes restaurantes y bares que rodean el estanque. Hay música en directo, gente bailando y un olor constante a kebab de carne que hace que te rujan las tripas. Es muy buen sitio para alojarse en Bujará, con multitud de hoteles ya establecidos y otros, con muy buena pinta, en construcción. En definitiva, una parada obligatoria que ver en Bujará.

Qué ver en Bujará: restaurantes tradicionales
Qué ver en Bujará: estanque y camellos con fuentes

El curioso Chor Minor

Algo más retirado del centro y a unos diez minutos a pie de la plaza Kiabi-Khauz nos encontramos con el curioso Chor Minor. Chor Minor significa cuatro minaretes y creo que viendo las fotos os podéis imaginar porqué.

Se encuentra en un barrio residencial y humilde que nos presenta una imagen bastante clara de la vida diaria de los uzbekos. No es muy grande, así que si tenéis problemas para encontrarlo, no dudéis en preguntar, todo el mundo estará encantado de ayudaros y lo mejor, con una súper sonrisa. En el interior hay una tienda de souvenirs (para variar) y una amable señora que por unos 10K UZB os dejará subir a las torres. Las vistas no son nada del otro mundo, pero se pueden hacer fotos muy bonitas con los cuatro minaretes muy cerca.

Qué ver en Bujará: Chor Minor

Parques y monumentos fuera de las murallas: El Arq

Dejando atrás la plaza de Po-i-Kalon y caminando hacia las murallas, nos encontramos con la ciudadela o El Arq, la residencia de los emires de Bujará hasta la invasión rusa. Pese a que desde fuera resulta muy fotogénico, con una impresionante puerta, la visita en el interior en nuestra opinión, deja mucho que desear.

Qué ver en Bujará: El Arq

Torre Shukhov, las mejore vistas de Bujará

Una de las adiciones más interesantes y recientes de la ciudad es la plataforma de observación Shukhov o Torre Bujará, justo enfrente de El Arq. Se trata de una antigua torre de agua reformada con un restaurante en la base y unas bonitas vistas a la ciudad desde su parte más alta. La entrada cuesta 40K UZB y por la noche la iluminación es impresionante.

Qué ver en Bujará: minarete y torre shukov de fondo

La mezquita Khodja Zaynuddin y sus columnas de madera

De camino, hacia el oeste, nos encontramos con el complejo de Khodja Zaynuddin, que se encuentra sobre una de las lagunas más antiguas de la ciudad. Lo preside una gran mezquita, cuyo pórtico se sostiene sobre unas fotogénicas columnas de madera.

columnas de madera de la mezquita Khodja Zaynuddin en Bujara

Parque Samani, la zona verde de Bujará

Abandonamos el cobijo de la ciudadela y nos dirigimos al parque Samani, que en primavera y verano aloja una feria muy muy rusa con atracciones curiosas y un poco decadentes. Antes de entrar al parque nos encontramos con dos madrazas enfrentadas construidas por Abdullah Khan:

  • La madraza de Madari Khan
  • La madraza de Abdulla Khan

Una vez dentro del parque Samani, una avenida rodeada de árboles conduce al mausoleo de Ismail Samani, conquistador de Bujará en el 874 y cuyos restos descansan en una pequeña construcción rectangular, con una cúpula esférica y otras cuatro flanqueando la principal, todo ello rodeado de pequeños arcos y relieves de ladrillo propios de la arquitectura musulmana del S.X. La de decoración interior tiene elementos sasánidas y zoroástricos.

Siguiendo el camino por el parque hay otro mausoleo de menor importancia, Chasma Ayub. Volviendo sobre nuestros pasos se encuentra una bonita mezquita, recién reformada, Bobo-Hauz, que además se puede visitar por dentro. En definitiva, el parque Samani está repleto de monumentos que ver en Bujará.

Que ver en Bujara: monumentos del parque Samani


Alrededores de Bujará

La mejor forma de visitar los alrededores de Bujará es contratando los servicios de un taxi. Podéis negociar la tarifa para que os espere en cada punto de interés o podéis ir contratando los taxis uno por uno. Los puntos más interesantes son:

  • El mausoleo de Bakhaouddin Naqshbandi, a 13 km del casco histórico, llamado así en honor a uno de los sufíes más importantes de la historia. Dentro se encuentra el árbol de los deseos, que los locales veneran como fuente de buena fortuna. Es un sitio súper espiritual y muy religioso. No suele haber muchos turistas, por lo que se respira una atmósfera muy especial.
Que ver en Bujara: estanque y minarete
Que ver en Bujara: minarete y columnata de madera
El sufismo es una rama del islam encaminada a la purificación del alma, a la metafísica y a la interpretación interior.
  • Sitorai Mohi Hosa o palacio de verano del emir, a 6 km de Bujará, convertida en museo donde dar un paseo rodeado de pavos reales. Es una curiosa combinación de arquitectura rusa de finales del siglo XIX y decoración árabe.
  • La necrópolis Chor Bakr, un complejo formado por una madraza, una mezquita y una khanaka alrededor de un estanco, donde descansa la tumba de Khoja Abu Bakr, que fue uno de los cuatro Abu-Bakrs (Chor-Bakr) descendientes del profeta Mahoma. Sus interiores son uno de los lugares más curiosos que ver en Bujará.
Que ver en Bujara: mirando al estanque
Que ver en Bujara: interior colorido de un edificio

¿Dónde comer en Bujará?

Os daréis cuenta de que Bujará es incluso más turística que Samarcanda. Esto es así porque el centro histórico está mucho más concentrado y porque el porcentaje de locales con respecto a turistas es más reducido. Los restaurantes son también más turísticos, pero siempre con productos de calidad y económicos. Nosotros os recomendamos 3:

  • Chasmai-Mirob Restaurant. El servicio no es el mejor, les suelen faltar la mitad de los platos de la carta pero… ¡las vistas a la plaza del Po-i-Kalon son increíbles! De verdad, para pasarse horas y horas simplemente relajándose y disfrutando del momento.
  • Lyabi House Hotel. Este restaurante situado en el interior del hotel, a parte de ser precioso, tiene una carta original que combina producto local con platos internacionales. Una delicia.
  • National House “Rustam”. Bueno, bonito y barato. Materia prima de calidad y trato súper amable. Además, está en una de las zonas más animadas de la ciudad, la plaza Kiabi-Khauz
Que ver en Bujara: mezquita de po-i-kalon

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