Qué ver en el Delta del Mekong: la mejor manera de visitarlo

Qué ver en el Delta del Mekong: la mejor manera de visitarlo

En este post os contamos una de las mejores experiencias viajeras que hemos hecho nunca, un crucero desubriendo todo lo que ver en el Delta del Mekong.

Con casi 5.000 km de longitud, el Mekong es uno de los ríos más largos de la Tierra. Su nombre significa “río de los nueve dragones” en vietnamita. Atraviesa seis países; China, Birmania, Laos, Tailandia, Camboya y Vietnam hasta desembocar en el mar de la China Meridional.

Es justo en su desembocadura donde el río se divide en múltiples ramales que inundan las regiones del sur de Vientam formando una de las regiones más fértiles del mundo, conocida como Delta del Mekong. De hecho hace pocos años se le dio la denominación de “tesoro biológico oculto” ya que se han llegado a descubrir más de 1000 nuevas especies en áreas aún inexploradas del Delta.

El Delta del Mekong es un área muy amplia, donde habitan casi 20 millones de personas. Y sí, su visita merece mucho la pena. Pese a que algunos viajeros la ignoren, es sin duda una visita imprescindible de todo viaje por Vietnam. Incluso existe la opción de atravesar la frontera fluvial que separa Vietnam y Camboya para hacer un recorrido completo por estos dos países del Sudeste Asiático.

Qué ver en el Delta del Mekong: un amanecer desde el barco

¿Cómo visitar el Delta del Mekong?

Excursión de un día al Delta del Mekong

Si no disponéis de mucho tiempo para descubrir el Delta del Mekong en Vietnam, os recomendamos que al menos lo visitéis durante un día en una de estas excursiones que parten desde Ho Chi Minh:

Excursión al delta del Mekong al completo
Excursión a la pagoda Vinh Tràng y el delta del Mekong
Túneles de Cu Chi + Delta del Mekong

Crucero por el Delta del Mekong de varias noches

La mejor manera de conocer el Delta del Mekong es dedicarle dos o tres días compeltos. Hay varias poblaciones situadas en el Delta donde hacer noche, pero no es demasiado cómodo y los traslados por tierra se hacen bastante largos y engorrosos. Así que nuestra recomendación, basada en nuestra experiencia personal, es optar por un crucero por el Delta del Mekong de varias noches.

La mayoría de las compañías que ofrecen este servicio incluyen el transporte desde/hacia Ho Chi Minh, excursiones y todas las comidas del día. Además, hay opciones para todos los bolsillos. Los barcos no son muy grandes, como mucho pueden alojar unas 20 o 30 personas aunque también los hay 100% privados. Evidentemente, cuanto más exclusivo sea el servicio mayor será el precio. ¿Queréis saber qué crucero elegimos nosotros? Seguid leyendo.

Iglesias, templos y casas se elevan sobre el río, con barcas aparcadas en la orilla
Atardece en el Mekong mientras una barca atraviesa las aguas anaranjadas y tranquilas.

A bordo de Mekong Eyes, el mejor crucero por el Delta del Mekong

Tras mucho buscar, nos decantamos por la empresa Mekong Eyes que tenía muy buenas opiniones online y además ofrecía un recorrido muy aproximado a lo que nosotros queríamos. Tienen salidas casi diarias, con varias rutas disponibles desde diferentes puntos del Delta. Aquí tenéis su página web para más información.

Nuestro recorrido fue de 3 noches, dos a bordo y una en hotel. Nos recogieron en un vehículo privado en Ho Chi Minh y nos llevaron hasta el punto de embarque de nuestro crucero, en Can Tho. El último día proseguiríamos nuestro camino hasta Camboya. La empresa nos organizó el traslado fluvial hasta Phnom Penh y nos asistió en todo momento al cruzar la frontera entre Vietnam y Camboya.

Los barcos son una pasada. Nos gustó especialmente lo bien que se integran con el ambiente. De hecho, todos son barcos de trabajo local reacondicionados. Las cabinas son pequeñitas pero cuentan con todas las comodidades; cama grande y cómoda, aire acondicionado, baño súper completo y una ventana para no perderte en ningún momento las increíbles vistas al Mekong.

Todos los barcos cuentan con una zona de restauración cubierta y otra descubierta. La comida a bordo es increíble, de lo mejor que probamos en nuestro viaje por el Sudeste Asiático. Tanto el desayuno como la merienda se sirven fuera, y es una auténtica gozada ver amanecer y atardecer desde la cubierta. Además, hay una zona de tumbonas perfecta para relajarse mientras se contempla el paisaje.

Varias personas disfrutan de platos de fruta en la cubierta de un barco de madera que atraviesa un río.
Una chica se asoma en la cuierta de un barco a ver las vistas del río Mekong.
Un barco de madera antiguo y de tres plantas espera en la orilla del río a sus ocupantes.
Crucero Mekong Eyes

Principales poblaciones que ver en el Delta del Mekong

Durante el crucero se hacen varias paradas en las mejores poblaciones que ver en el Delta del Mekong:

  • Can Tho: con más de 1 millón de habitantes, es una de las ciudades más grandes del Delta del Mekong y punto de inicio/fin para muchos cruceros.

  • Cai Be: es una de las poblaciones más pintorescas de la región. Aquí descubriréis miles de canales donde los locales hacen vida, muchos negocios que se desarrollan a las orillas del río y una vegetación desbordante.

  • Cai Rang: sede de uno de los mercados flotantes más famosos de la zona. El mercado local tampoco tiene desperdicio, de lo más impresionante que vimos durante nuestros días en el Delta.

  • Chau Doc: al norte de la región, es la última parada antes de emprender la travesía hasta la frontera camboyana. Se trata de una pequeña ciudad encantadora, con una vida vibrante al borde del río y con una gran montaña sagrada a las afueras que alberga ¡más de 500 templos diferentes!
Varios templos y pagodas emergen entre la vegetación que rodea el río.
Varias embarcaciones curzan el río dejando varias casas atrás.

Recorrido de tres días por el Delta del Mekong

Durante los días de crucero hay tiempo tanto para el relax, como para descubrir la región de la mano de guías locales. Durante nuestra primera tarde pudimos visitar varios pueblecitos locales en los que aprendimos mucho sobre sus costumbres, probamos frutas de las que nunca habíamos oído hablar y sacamos increíbles fotos en los campos de arroz.

No es por nada, pero dicen que el arroz del Delta del Mekong es de los mejores del mundo. De hecho la zona es tan fértil, que la cosecha se hace varias veces al año. En realidad, más que pueblos, visitamos casas y granjas dispersas, comunicadas entre sí a través de estrechos caminos completamente cubiertos de vegetación que muchas veces atraviesan canales y pequeños riachuelos gracias a precarios puentes. En resumen, una maravilla.

Una chica camina por un estrecho sendero cubierto de palmeras y vegetación.
Un hombre en moto circula por un estrecho camino rodeado de vegetación.
Una chica con sombrero vietnamita atraviesa un puente de madera rudimentario entre mucha vegetación.

El segundo día fue nuestro preferido. Comenzamos la mañana con un paseo en sampán. Un sampán es una pequeña embarcación tradicional, hecha de madera que los locales usan para transportarse entre los canales más estrechos del río. Los mismos locales ofrecen paseos a los turistas para enseñarles las zonas más recónditas del Delta del Mekong.

A continuación, hicimos una excursión de una hora en bici a través de varios pueblecitos de la zona. Atravesamos granjas, fábricas de miel y cientos de puentes y estrechos caminos. A cada paso, los niños nos saludaban con una enorme sonrisa. En muchas ocasiones la vegetación cubría casi por completo los caminos. Fue una experiencia única.

Una chica con sombrero vietnamita alza los brazos mientras atraviesa en una estrecha barca los canales del río Mekong.

Por la tarde visitamos una fábrica de caramelos de coco y otra de papel de arroz. Lejos de ser la típica turistada para que luego compres, la verdad es que fue algo muy natural y auténtico. Los desplazamientos entre puntos de interés se hacen en una embarcación pequeñita que te permite ver cómo es el día a día en el Mekong.

Varias mujeres en sampán esperan a los turistas mientras flotan en el Mekong.

El tercer día visitamos el mercado flotante de Cai Rang, una de las cosas imprescindibles que ver en el Delta del Mekong. El mercado de Cai Rang es una explosión de color, movimiento y locura. Cientos de barcos locales venden e intercambian bienes a diario. La visita se hace desde una embarcación más pequeña que va pasando entre los diferentes puestos y a la que, de vez en cuando, se engacha alguna barquita que vende refrescos y cocos a los viajeros.

A continuación pudimos visitar el mercado “de tierra”, no menos impresionante que el flotante. Los que conocéis el Sudeste Asiático ya sabéis que en estos mercados os podéis encontrar absolutamente de todo… y el mercado de Cai Rang no es una excepción. Os dejo una galería de fotos que tomamos durante la visita a los mercados.

Por la tarde llegamos a Chau Doc y nos alojamos en el increíble Hotel Victoria, de estilo colonial y con unas fantásticas vistas al Mekong. Lo que más nos gustó fue conocer el inmenso número de templos en la colina Nui Sam… bueno eso, y el bañito nocturno en la piscina del hotel 🙂

Una chica posa al lado de una terraza en lo alto, con vistas a muchos campos de arroz al atardecer.
Templo de inspiración china con puentes rojos, murales amarillos y tejados azules.
Una hica pasea por los alredeores de un templo e colores verdes.

Cruzar la frontera entre Vietnam y Camboya

Nunca antes habíamos cruzado una frontera fluvial y la verdad es que ¡nos pareció una experiencia muy única! La ventaja de contratar el crucero por el Delta del Mekong es que no tienes que preocuparte de nada. Un barco rápido te lleva desde el hotel hasta el punto fronterizo de Vientam. Se sellan los pasaportes de salida y se vuelve montar en el barco rápido.

Llegamos a Camboya atravesando la famosa “tierra de nadie” que en este caso es más bien “agua de nadie” y nos bajamos en la entrada a Camboya. Pagamos la visa, nos sellan el pasaporte y ya está, estamos en Camboya.

Desde ahí hasta Phnom Penh hay unas 2 horas en barco rápido. En total todo el trayecto lleva unas 4 horas, pero la mayoría del tiempo vas en un barquito disfrutando del paisaje y de la brisa del río. Por último, otro vehículo privado nos dejó en nuestro hotel en Phnom Penh, todo un lujo.

Varias embarcaciones y casas se arrremolinan a orillas del río
Vistas desde el Hotel Victoria en Chau Doc

Reflexión final

Por miles de razones, el crucero por el Delta del Mekong fue una experiencia maravillosa que recomendamos a todo el mundo. El hecho visitar esta región en barco nos ha permitido vivir momentos inolvidables.

Hemos visto cómo los habitantes del Delta comienzan su jornada (¡muy pronto, por cierto!) desde la ventana de nuestro camarote. Hemos disfrutado de paisajes recónditos desde una perspectiva diferente, descubriendo, por ejemplo, varios pequeños templos ocultos entre la vegetación. Hemos visto de primera mano cómo vive y trabaja la gente de la región y, sobre todo, cómo aprecian el hecho de vivir en una de las zonas más ricas y fértiles del mundo.

Por la noche, hemos escuchado a los vietnamitas celebrar bodas y darlo todo en el karaoke, siempre al borde del río.

Y pese a algunas sombras, como la enorme cantidad de basura acumulada en algunas zonas, podemos afirmar que el crucero por el Delta del Mekong es una de las mejores experiencias viajeras que hemos vivido hasta la fecha.

Una pareja se da la mano en medio de un campo de arroz.

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