Ho Chi Minh es la ciudad más poblada de Vietnam y fue la capital de la zona sur durante el periodo en que el país permaneció dividido, durante la guerra contra los americanos. También posee una amplia herencia francesa, ya que fue capital de la región colonial de la Conchinchina desde 1863 hasta 1954. Por aquel entonces la ciudad llamaba Saigon. Hoy en día y tras la reunificación del país bajo el régimen comunista en 1976, el nombre oficial es Ho Chi Minh, en memoria del famoso dirigente comunista, aunque los locales la siguen llamando Saigon.
Muchos viajeros privilegian otras partes de Vietnam y dejan el sur de lado. En nuestra opinión, el sur de Vietnam es apasionante, tanto en paisajes como en cultura e historia. Nosotros visitamos Ho Chi Minh antes de comenzar un crucero de tres días en el Delta del Mekong y nos encantó sumergirnos en la locura de motos, mercados y arquitectura peculiar que representa la ciudad. Lo ideal es dedicarle un par de días, para poder visitar con tranquilidad los puntos más importantes y hacer alguna excursión por los alrededores. Si vuestra idea es visitar el Delta del Mekong, cosa que solo podemos recomendar, podéis optar por una excursión de uno o más días desde Ho Chi Minh.
1. Flipar con la cantidad de motos y adaptarse al tráfico loco
En cuanto pongáis un pie en la calle os daréis cuenta de que lo de esta ciudad no es normal. De hecho, Ho Chi Minh es la ciudad con más motos por habitante del mundo. No es broma, hay 6 millones de motos en una ciudad de 7 millones de habitantes.

Lo primero y primordial es entender cómo funciona el tráfico para sobrevivir durante nuestra visita. Aquí van unos consejos de amigo:
- Hay que guardar la calma y caminar con paso firme, sin correr
- Las motos no van a parar a no ser que sea necesario, hay que acostumbrarse a que nos esquiven o a parar para cederles el paso en mitad de un cruce
- Los semáforos son orientativos, las motos solo los respetan en los grandes cruces
- Relacionado con el punto anterior, aunque el semáforo esté en verde para los peatones, hay que cruzar con la misma precaución que si estuviera en rojo
- Las primeras veces, cruzad a la vez que los locales para cogerle el truco
- Una vez hayáis cruzado tres o cuatro veces os sentiréis expertos en la materia y miraréis a los turistas novatos por encima del hombro 🙂
2. Disfrutar de la arquitectura colonial francesa
Saigon fue la primera capital de las colonias francesas de Indochina y prueba de ello son los edificios de estilo europeo de finales del siglo XIX que aún se conservan y están en uso. Los más destacados son:
- La Catedral Católica de Saigón. Cuando uno ve esta catedral tiene que parpadear un par de veces para asegurarse de que está en el Sudeste Asiático. Los ladrillos fueron directamente importados desde Marsella y el estilo es tan neoclásico como cualquiera de las iglesias que podemos ver en el resto de Europa.
- El Palacio de Correos. Sigue teniendo su función original. Es un edificio muy fotogénico tanto por fuera como por dentro, donde un retrato de Ho Chi Minh domina todo el espacio.
- La Ópera de Saigón.
- El Ayuntamiento de Saigón. Un edificio súper fotogénico al final de una concurrida calle peatonal llena de tiendas y restaurantes. No se puede visitar por dentro, pero las fotos desde el exterior quedan estupendas. Muy cerquita hay una enorme estatua de Ho Chi Minh y una serie de fuentes donde los locales se reúnen al caer la noche.


3. Visitar una iglesia rosa
¡Instagram alert! La Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús es súper fotogénica, toda pintada de rosa y decorada con luces y banderillas. ¡No os la perdáis!

4. Respirar el olor del incienso en los templos budistas
Aquí a los templos se les llama “pagodas”. Suelen tener un patio con vegetación y un edificio principal con una varias pagodas con varias estatuas y ofrendas en su interior. Aunque hay muchas más, os dejamos nuestras favoritas:
- Ngọc Hoàng Pagoda, el templo más grande de la ciudad y el único que rinde culto al Emperador de Jade.
- Xá Lợi Pagoda, con un bonito patio exterior.
- Algo más alejadas del centro pero muy cercanas entre sí, encontramos el templo Bà Thiên Hậu, Phuoc An Hoi Quan Pagoda y Quan Âm Pagoda.




5. Regatear en el mercado Ben Thanh
El mercado más loco de la ciudad. Pasillos y pasillos de gorros vietnamitas, souvenirs, falsificaciones, puestos dudosos de comida y bebida y calor, mucho calor. Armaos de paciencia, recorred varios puestos y empezad el regateo solo cuando de verdad estéis interesados en la compra. Según nuestra experiencia se pueden llegar a obtener “descuentos” de hasta el 50% o el 60%.
6. Disfrutar de la noche vietnamita en un rooftop bar
Tenemos la versión clásica, la versión moderna y la versión urbana:
- Rex Hotel: este histórico hotel de estilo colonial era la residencia de multitud de periodistas extranjeros durante la guerra de Vietnam. En la terraza se hacían diariamente briefings de prensa que los propios periodistas empezarn a llamar “Five o’clock Follies”. Se daba información totalmente distante de la realidad para fingir que las tropas estadounidenses estaban logrando sus objetivos. Incluso hay un cóctel llamado “Five o’clock Follies” que podemos degustar en el bar de la terraza. Las vistas al ayuntamiento y al centro de la ciudad son muy bonitas.
- Bitexco Tower: en este famosísimo rascacielos, el segundo más alto de Vietnam, podemos cenar o simplemente degustar un cocktail. Para ello tenemos que dirigirnos al restaurante EON 51 y disfrutar de las vistas desde uno de los rascacielos más famosos del mundo, según la CNN.
- The Apartment: en la misma calle peatonal que parte desde el ayuntamiento y cerca del río Saigon encontramos este particular edificio cuyas terrazas pertenecen a diferentes bares y restaurantes. El resultado es una pintoresca fachada llena de neones que se ha hecho recientemente muy popular en Instagram.


7. Entender las razones y consecuencias de la Guerra de Vietnam
Más allá de lo que hayamos podido leer o ver en películas de Hollywood, entender el impacto que tuvo la Guerra de Vietnam en el país y en el mundo entero, así como sus consecuencias directas e indirectas, es una de las experiencias más enriquecedoras que puedes hacer en Ho Chi Minh. Por ello, no os podéis perder el Museo de los Vestigios de la Guerra. Es una visita dura, explícita y en ocasiones desgarradora de lo que sucedió en Vietnam desde 1955 hasta 1975. Sí, no hace tanto tiempo.
Otro de los enclaves importantes de esta época es el Palacio de la Reunificación, que fue construido durante la Guerra por parte del gobiertno de Vietnam del Sur. El 30 de abril de 1975, el día de la caída de Saigón, los tanques del Vietcong (o Vietnam del Norte) atravesaron las puertas principales, haciendo huir al gobierno del sur y poniendo fin a 20 años de guerra.

8. Visitar los Cu Chi Tunnels
A las afueras de Ho Chi Minh City hay un gran sistema de túneles que fueron clave para acabar con las tropas estadounidenses durante la Guerra de Vietnam. Los túneles de Cu Chi ocupan más de 200 kilómetros bajo tierra y fueron la base de operaciones de las guerrillas del Viet Cong. Allí se escondían, almacenaban armas y comida, cocinaban y cuidaban a los heridos.
Nosotros antes de visitar nos preguntábamos si de verdad merecería la pena, ya que nos iba a suponer perder medio día entre el trayecto y la visita. La respuesta es un rotundo SÍ. Supongo que dependerá mucho de vuestro guía (porque lo tenéis que hacer con guía), pero es una de las excursiones más interesantes que hemos hecho nunca. El sistema de túneles y su ingeniería, las astucias que los vietnamitas ideaban para sobrevivir y alargar la resistencia, las trampas, las armas y muchísimos detalles más os dejarán flipando y con ganas de saber mucho más sobre este oscuro periodo de la historia reciente vietnamita y americana.
Al final de la excursión podréis experimentar en primera persona lo que implica vivir bajo tierra y desplazarse por los túneles. La sensación de angustia y claustrofobia es impresionante. Y eso que son túneles más grandes y adaptados para personas occidentales (de media, más grandes que los vietnamitas).



9. Visitar el Delta del Mekong
Si visitáis Ho Chi Minh es muy muy recomendable que le dediquéis al menos un día (idealmente dos o tres) a conocer el Delta del Mekong, una de las zonas más fértiles de La Tierra. Las opciones son múltiples, se puede hacer por libre, con transporte público o con una excursión organizada. Nosotros visitamos la zona a bordo de un crucero durante 3 noches y fue absolutamente espectacular. Le dedicaremos un post aparte a esta experiencia y a todo lo que se puede hacer en la zona.

10. Disfrutar de la gastronomía de Ho Chi Minh
De todos es sabido que la cocina vietnamita es exquisita y muy variada. Los productos son frescos y hay platos para todos los gustos. En Ho Chi Minh la oferta gastronómica es amplia y para todos los bolsillos. Os dejamos un par de recomendaciones de restaurantes que nos encantaron en Ho Chi Minh:
- Secret Garden Restaurant. Una auténtica sorpresa. Se accede por un callejón, después hay que subir hasta la última planta de un edificio de dudosa reputación y oh, ¡sorpresa! una de las terrazas más bonitas de la ciudad con uno de los menús más completos y originales. Es el sitio ideal para probar diferentes “tapas” vietnamitas.
- Ngon Restaurant. Se trata de una cadena de restaurantes con una bonita decoración y un menú infinito. Seguro que encontráis la opción que más os convenza, si no, dejaos aconsejar.
- May Restaurant. En un bonito edificio colonial encontramos este restaurante especializado en cocina tradicional. No os podéis perder su tofu casero a la hierba limón.

Espero que nuestra lista de imprescindibles que hacer en Ho Chi Minh os haya servido de ayuda. Si nos hemos dejado algo, no dudéis en decirnoslo en los comentarios.
Si os apetece visitar Vietnam pero no os apetece planificar la ruta o aún no os sentís seguros de cómo hacerlo, podemos ayudaros con nuestras guías 100% personalizadas