Si estáis pensando en visitar Lanzarote en 4 días para disfrutar de sus paisajes de otro mundo, su gastronomía de escándalo y sus playas salvajes, seguid leyendo. En este artículo os dejamos nuestra ruta detallada para visitar Lanzarote en 4 días de punta a punta pasando por el Timanfaya, la playa de Famara, las famosas salinas y hasta la pequeña isla de La Graciosa.
El avión comienza a descender lentamente. Sobre un fondo negro, ocre y rojizo resaltan las casitas blancas de Lanzarote. Ya desde arriba el paisaje es impresionante, no podemos esperar a verlo de cerca, en persona.
Si bien es cierto que Lanzarote tiene mil rincones para perderse y pasar semanas en ellos, nosotros en esta ocasión lo hemos combinado con un viaje por libre a Fuerteventura, así que disponemos de 4 días completos para visitar Lanzarote, la más única de las Islas Canarias.
Índice
Dónde alojarse en Lanzarote
Lanzarote es una isla relativamente pequeña, en una hora y media se recorre de punta a punta. Para visitar Lanzarote en 4 días, se puede hacer base en un único alojamiento e ir haciendo las rutas desde ahí. Nosotros hemos decidido alojarnos en Playa Blanca, en Ona Las Brisas Resort, un conjunto de apartamentos preciosos y muy bien comunicados con el resto de la ciudad y de la isla. Playa Blanca está al sur de Lanzarote y es una zona que conviene mucho si, como nosotros, queréis ir a Fuerteventura desde Lanzarote. Aquí podéis reservar el ferry que va de una isla a otra.
Para hacer menos kilómetros, también es posible ir cambiando de alojamiento o elegir otras zonas de la isla un poco más céntricas. Aquí os dejamos otras opciones de alojamiento en Lanzarote.
1. Puerto del Carmen: Esta popular zona turística ofrece una amplia gama de hoteles y apartamentos. Es ideal para aquellos que buscan un ambiente animado, con numerosos restaurantes, bares y tiendas, además de hermosas playas.
2. Costa Teguise: Esta zona está situada en la costa este de la isla y cuenta con una amplia selección de resorts y hoteles de lujo. Es una opción excelente para aquellos que buscan relajarse y disfrutar de playas tranquilas y actividades acuáticas.
3. Arrecife: La capital de Lanzarote también ofrece opciones de alojamiento, como hoteles, apartamentos y hostales. Es una buena opción si buscas una ubicación céntrica y acceso fácil a las atracciones turísticas de la isla mediante excursiones en lugar de aquilar coche.
Mejores excursiones desde Arrecife: – Tour de Lanzarote al completo con entradas – Free Tour por Arrecife – Tour de viñedos por la Gueria |

Entrada turística de Lanzarote
Para visitar los puntos turísticos más importantes de Lanzarote hay que hacerse con una entrada conjunta. Tanto en vuestro alojamiento como en la página oficial de Turismo Lanzarote, podréis encontrar los diferentes precios y opciones.
Para visitar Lanzarote en 4 días en una ruta como la nuestra, merece la pena el bono de 6 centros.
Alquilar coche en Lanzarote
Aunque hacer base en Arrecife e ir haciendo excursiones es una opción válida, para visitar Lanzarote en 4 días con total libertad, nosotros os recomendamos alquilar un coche. La compañía que más nos gusta en Canarias es Cicar, suelen tener todo incluido, precios competitivos y una flota bastante decente.
Además, en Cicar disponen de muchas oficinas de alquiler en todas las islas así como la opción de subir el coche a un ferry para cambiar de isla.

Ruta para visitar Lanzarote en 4 días
Día 1: Ruta del fuego, playa de Famara y laguna Verde
El paisaje árido y rocoso nos da los buenos días. El asfalto negro destaca muy poco entre los colores volcánicos del paisaje que ocupan gran parte del sudeste de la isla de Lanzarote. Las playas de arena negra se suceden en el horizonte. Y embelesados por todo lo que nos rodea llegamos a las Salinas de Janubio a primera hora de la mañana.
Se trata de unas salinas donde aún se realiza el secado de sal de manera tradicional, con unas fotogénicas piscinas de todos los colores que, al amanecer y al atardecer, reflejan la luz como si de un espejo se tratara. Si os interesa el tema, hay visitas guiadas con buenísimas valoraciones a las Salinas de Janubio.
Justo antes de llegar a la entrada oficial de las Salinas hay un mirador “escondido” donde sacar las mejores fotos. Una primera parada extraordinaria y muy fotogénica en esta ruta para visitar Lanzarote en 4 días.

Seguimos nuestra ruta hasta los Hervideros, unos acantilados de lava irregulares llenos de recovecos y ventanales donde se cuela el agua del Atlántico formando un espectáculo inigualable, sobre todo cuando el mar está agitado.
El paseo que recorre los Hervideros es cortito, así que merece la pena hacerlo hasta el final. Las opciones para hacer fotos preciosas son variadas con un paisaje así.

Como aperitivo para lo que nos espera, nos decidimos a hacer un trekking en el parque natural de los volcanes, donde se encuentra Caldera Blanca, el volcán con el cono volcánico más grande de Lanzarote, con un cráter de nada más y nada menos que 1.200 m de diámetro. En la caminata también se pasa por otro volcán, la Montaña Caldereta.
Y por fin llegamos a la joya de la corona de Lanzarote, al Parque Nacional del Timanfaya, que ocupa prácticamente un 25% de la isla. La mejor (y única) manera de conocer este universo volcánico es realizar una excursión en bus de Las Montañas de Fuego. Para preservar el paisaje, no es posible bajar del bus en ningún momento del recorrido.
El autobús recorre un paisaje único producido por la erupción de sucesivos volcanes en 1730 y que duraron nada menos que 6 años, transformando completamente la orografía de la isla. Dejamos el coche en el parking y nos dirigimos al centro de visitantes, desde donde salen las excursiones cada 15 minutos. Si podéis elegir, nuestro consejo fotográfico es que elijáis un día nublado para hacer la visita, así evitaréis los reflejos de las ventanas en las fotos desde el bus.
El recorrido dura una media hora y vuelve al mismo parking del Centro de Visitantes. Aquí siempre hay algún guía explicando de manera práctica la actividad geotermal de la zona. No os lo perdáis porque es muy curioso.




Y llega la hora de relajarse tras el intenso inicio de esta ruta para visitar Lanzarote en 4 días. Llegamos a una de las playas más únicas y maravillosas del mundo. Paraíso para surferos, la playa de Famara se esconde entre gigantes acantilados y alberga un oleaje interminable.
Tras un breve paseo por Caleta de Famara, sus tiendas surferas y sus calles enarenadas, disfrutamos de la deliciosa gastronomía canaria en uno de los mejores restaurantes que hemos probado nunca, El Risco.
Cursos de surf en Famara Si el relax no es lo vuestro, la playa de Famara es uno de los mejores sitios del mundo para aprender a hacer surf. Este curso ofrece opciones desde 2 horas ¡hasta 3 días! para iniciarse o perfeccionar la técnica. |

Para acabar el día, hemos dejado a propósito nuestra última visita del día para el momento del atardecer. Volviendo sobre nuestros pasos, llegamos a la playa del Charco Verde.
Con el sol a nuestras espaldas, disfrutamos del color fosforescente de esta laguna situada en medio de una playa de arena negra. Un broche perfecto para un primer día inolvidable de esta ruta para visitar Lanzarote en 4 días.

Día 2: Viñedos de La Gueria, Teguise, Jardín de Cactus y playas del Papagayo
Amanece un nuevo día en Lanzarote. Hoy de nuevo recorreremos la isla de sur a norte, empezando por los fotogénicos viñedos de La Guería.
Esta zona es famosa por el cultivo de uva malvasía, con el que se elabora un delicioso vino blanco. Debido a los fuertes vientos que asolan la isla, cada viñedo se protege en una especie de hondonada en el terreno. La arena volcánica ayuda a retener el agua del rocío, lo que suple la falta de lluvias. El contraste entre el verde y el negro es maravilloso. Os aconsejamos realizar esta visita guiada por los viñedos y bodega Vega de Yuco Testeina que incluye cata y recorrido por el terreno.

Si después del día de ayer, aún quedan ganas de explorar más volcanes, cerca de La Guería se encuentran la Caldera Colorada y el volcán El Cuervo, ambos visitables a pie y con un aparcamiento cercano donde dejar el coche.
Seguimos hacia el norte de Lanzarote pasando por la Casa-Museo del Campesino, una especie de museo al aire libre obra de César Manrique con pequeñas construcciones y talleres de artesanía encalados.

Llegamos ahora hasta la antigua capital de Lanzarote, el pequeño pueblecito de Teguise. Su plazoleta principal con la Parroquia de la Virgen de Guadalupe es su mayor atracción. Os aconsejamos este Free Tour por Teguise que dura algo más de 1 horita, para conocer la apasionante historia del lugar. Lo mejor de Teguise, sin duda, es perderse por sus calles y adentrarse en todas las tiendecitas de artesanía.


A las afueras de Teguise se encuentra el Museo Lagomar, una preciosa casa-museo incrustada en la roca volcánica concebida por César Manrique, que nos dejó boquiabiertos.
La casa consta de un patio encalado, con una piscina central y un enjambre de vegetación alrededor. Según nos vamos adentrando, empiezan a aparecer las diferentes estancias de la casa, completamente integradas en la roca, con pequeños patios adornados con fuentes y cactus a cada momento. Es un enclave perfecto para perderse durante horas, para descansar o simplemente leer un libro.

Pero afortunadamente aún nos quedan muchísimas cosas que ver en esta ruta para visitar Lanzarote en 4 días, así que ponemos rumbo a uno de los lugares más populares de la isla; el Jardín de Cactus, también obra de Manrique.
Si os apasionan los cactus (y si no, también) vais a alucinar con la belleza de este sitio. No solo se pueden contemplar unas 450 especies de todo el mundo, sino que el Jardín de Cactus alberga uno de los pocos molinos de millo que se conservan en la isla, del siglo XIX.
Si para comer, os apetece degustar un original menú con el cactus como ingrediente estrella de todos los platos, no dejéis de visitar el restaurante del jardín. Está todo riquísimo, en especial, las croquetas de cactus 🙂


Agotados pero felices por todo lo que hemos disfrutado en este segundo día de visita por libre en Lanzarote, nos dirigimos a las famosas playas del Papagayo, cerca de Playa Blanca. Si bien Lanzarote no es súper conocida por sus playas, las de esta zona son simplemente preciosas.
Una accidentada carretera sin asfaltar nos lleva hasta playa Mujeres, playa de la Cera y playa del Papagayo. Las tres son impresionantes, completamente vírgenes y rodeadas de naturaleza.
Si estar tirados en la playa no es suficiente, aquí os dejamos algunas de las mejores actividades que hacer en las playas del Papagayo y en Playa Blanca. Cualquiera de estas excursiones o actividades son perfectas para darle un toque aventurero a esta ruta para visitar Lanzarote en 4 días. Como algunas son por la mañana, también es posible invertir el orden y hacer el tour que hemos descrito más arriba por la tarde.

Día 3: Ruta de los Miradores, Cueva de los Verdes, Jameos del Agua y Punta Mujeres
El tercer día de nuestra ruta para visitar Lanzarote en 4 días va de vistas y de visitas. Nos vamos a centrar en el norte de Lanzarote donde hay una serie de miradores que quitan la respiración.
Empezamos por uno de los menos conocidos, el Mirador del Bosquecillo. Una estrecha carretera sin asfaltar nos lleva hasta el que probablemente sea el parque infantil con las mejores vistas del mundo. Descendiendo unos metros, ya a pie, llegamos al mirador. La playa de Famara a nuestros pies, la isla de La Graciosa a nuestra derecha y la inmensidad del océano al frente. Una experiencia difícil de superar.

Hacemos una parada en el cercano pueblecito de Haría que, con sus casas blancas de balcones verdes rebosantes de flores, nos hace pensar que éste seguramente es uno de los pueblos más bonitos de Lanzarote.


Seguimos de mirador en mirador, alucinando con las increíbles vistas que ofrece esta parte de la isla. Paramos en el Mirador de Guinate, en el Mirador de Los Helechos y en el Mirador La Caldera.
Pero nuestro objetivo final es otro, el archiconocido Mirador del Río. Se trata de una construcción también obra de César Manrique que alberga un restaurante y una tiendecita, y desde el que se obtienen las mejores vistas a La Graciosa. El diseño es impecable y ciudado. No os lo podéis perder.


He de reconocer que la excursión a la Cueva de los Verdes no era la que más nos llamaba la atención. Al fin y al cabo hemos visto muchas cuevas a lo largo de nuestros viajes y no somos unos incondicionales de la espeleología. Sin embargo esta visita nos fascinó. La visita guiada al tubo volcánico es enriquecedora, los colores y la ambientación de la cueva crea un ambiente especial, casi mágico. Y la sorpresa final… ¡una pasada! Eso sí, no seremos nosotros quienes la desvelemos, tendréis que visitar la cueva para saciar vuestra curiosidad 🙂 Solo os podemos decir que es una parada imprescindible a la hora de visitar Lanzarote en 4 días.
Casi al lado se encuentran los famosos Jameos del Agua, que forma parte del mismo tubo volcánico de la Cueva de los Verdes (que en realidad llega hasta el mar y sigue varios kilómetros más bajo el agua, ¡impresionante!).
Aprovechando este tubo volcánico de proporciones descomunales el genial artista lanzaroteño César Manrique supo crear un lugar mágico, respetando la orografía y el ecosistema. Y tanto es así, que su laguna alberga una especie endémica, los cangrejos ciegos, una especie ciega y albina de 1 cm de largo que solo se puede encontrar aquí. Las diferentes partes del tubo integran un restaurante, un auditorio de música y varias tiendecitas artesanales. Todo ello con vistas a una espectacular piscina central.

Acabamos el día paseando en Punta Mujeres, un pueblo de pescadores encantador y alejado del turismo de masas. Sus restaurantes locales con platos frescos y sencillos son 100% recomendables. Además, en la costa encontramos un par de piscinas naturales perfectamente adaptadas al baño. Una manera estupenda de concluir nuestro tercer día de esta ruta para visitar Lanzarote en 4 días.
DÍA 4: Excursión a La Graciosa
La Graciosa es la isla poblada más pequeña de España. Con unos 500 habitantes censados y a media hora en ferry de Lanzarote, puede que sea uno de los territorios más aislados (valga la redundancia) de nuestro país. Posee tan solo dos núcleos de población; su capital, Caleta de Sebo y la aldea de Pedro Barba. Las carreteras sin asfaltar y, en ocasiones completamente cubiertas de arena, la hacen salvaje e increíblemente bella.
Reserva de ferry a La Graciosa desde Lanzarote: – Ferry de ida y vuelta por libre a La Graciosa – Excursión a La Graciosa en ferry + Paseo en velero |
Bien temprano tomamos el ferry que sale desde Orzola (y que habíamos reservado con antelación aquí) atravesamos el ajetreado estrecho del Río y llegamos a Caleta de Sebo. Empieza nuestro cuarto día de ruta para visitar Lanzarote en 4 días en el que os contamos qué ver en La Graciosa.
Nuestra idea es alquilar unas bicis de montaña para llegar hasta la otra punta de la isla. Si no os veis fuertes, también hay opción de taxis 4×4 que te llevan a donde quieras o incluso te organizan un tour por toda la isla en el día.
Pues bien, nosotros somos sufridores por naturaleza, así que nos decantamos por la bici 🙂 He de decir que la primera parte es dura, con una leve pendiente ascendente y una carretera irregular bacheada que, con las bicis reguleras que hemos alquilado, hacen que a los 5 minutos se nos salga la cadena de una de las bicis.
No pasa nada, el calor aún no aprieta del todo, así que volvemos a poner la cadena en su sitio y seguimos la ruta por La Graciosa. A medio camino nos damos cuenta de lo árido del paisaje, ni un solo árbol, nada de vegetación. Solo paisaje volcánico desértico, la arena y el mar. Paramos a hacer un millón de fotos y aprovechamos para coger un poquito de aire, por qué negarlo.

Por fin llegamos a la increíble playa de las Conchas, de arena dorada y agua turquesa, uno de los lugares más bonitos que ver en La Graciosa. Tiene unas vistas fantásticas a los islotes vecinos, islote Alegranza e islote de Montaña Clara.
El baño ha de hacerse con precaución ya que, aunque no lo parezca, las corrientes y los oleajes son muy fuertes. Si os veis con ganas, os podéis animar a subir hasta la Montaña Bermeja. Nosotros aún estamos recuperando fuerzas después del paseo en bici por La Graciosa, así que lo dejamos para otro momento 🙂

Llega el momento de emprender la ruta de vuelta. En Caleta de Sebo dejamos nuestra bicis. Tras un paseo por el pueblo, reponemos fuerzas en uno de los restaurantes del puerto, restaurante El Varadero y seguimos la ruta.
Llegamos paseando hasta la playa Francesa. Con su arena blanca, sus aguas tranquilas turquesas y sus vistas a Lanzarote, podríamos habernos quedado ahí sin problema pasando el resto de la tarde.
Pero, ¿quién dijo miedo? Las papas arrugás que nos hemos comido nos piden continuar con el paseo. Seguimos caminando rumbo a una de las playas más bonitas de La Graciosa y de Canarias, la playa de la Cocina. El terreno se vuelve amarillo y una calita aislada de aguas frías y turquesas se aparece ante nuestros ojos.
Es un sitio precioso, lleno de rocas muy idóneas para el buceo. Descansamos aquí unas horas y ponemos rumbo de vuelta a Caleta de Sebo. Paramos en la pastelería Quela a por un tentenpié antes de tomar el ferry de vuelta. La ruta que hemos hecho a pie ha sido dura, sobre todo porque en su mayoría el terreno es muy arenoso, lo que lo hace complicado para llevar bici. Pero las vistas y el paisaje han merecido al 200% la pena. Una manera fantástica de terminar esta excursión por La Graciosa.

El ferry de vuelta a Lanzarote emprende su camino de vuelta, dejamos la isla de La Graciosa a nuestras espaldas y ponemos fin a nuestra ruta para visitar Lanzarote en 4 días.
Nos vamos con una sensación de misión cumplida, por haber podido descubrir los rincones más especiales de esta increíble isla, pero también con una sensación de “ojalá pasar aquí uno o dos meses o una o dos vidas”.
Lanzarote enamora, su paisaje fascina y las ganas de volver son irrefrenables. ¡Hasta pronto, Lanzarote!