Si estáis pensando en visitar Eslovenia, sin duda este artículo de lugares imprescindibles que ver en el lago de Bled os será de gran ayuda. Os contamos nuestra experiencia, dónde nos alojamos y qué excursiones realizamos para descubrir los alrededores de este mágico lugar.
El lago de Bled es la joya de Eslovenia y uno de los lagos más icónicos del continente europeo. Un viaje por libre a Eslovenia está más que justificado solo para tener ante nuestros ojos el lago de Bled. Las aguas turquesas rodeadas de imponentes acantilados, esa islita que alberga una pintoresca iglesia y el escarpado castillo que todo lo domina desde lo alto, son simple y llanamente pura magia. El lago de Bled es un regalo para los sentidos.
Se necesita al menos un día para disfrutar de todo lo que hay que ver en el lago de Bled y para recorrer todos sus rincones, miradores y monumentos. Aunque lo ideal es pasar al menos una noche en el pueblo de Bled para disfrutar sin prisas de la caída del sol sobre el lago. Una experiencia inolvidable. Si tenéis dos días en la zona, os aconsejamos echarle un ojo a las excursiones que hacer alrededor de Bled.
Índice
Cómo llegar al lago de Bled
La mejor manera de llegar a Bled es con un vehículo de alquiler. Os contamos todos los detalles de nuestra experiencia conduciendo por Eslovenia en este artículo.
Si no disponéis de vehículo, hay varias rutas en autobuses públicos que cubren el trayecto desde Liubliana hasta Bled. Otra gran opción es visitar el lago de Bled a través de una excursión organizada para no preocuparos por nada y aprovechar al máximo el tiempo.
Mejores excursiones a para visitar el lago de Bled desde Liubliana: – Excursión a Bled, la cueva Postojna y el castillo de Predjama – Excursión de un día completo al lago de Bled |

Dónde alojarse en Bled
Bled es la zona más turística de Eslovenia, por lo que los alojamientos en esta zona tienen precios bastante elevados, sobre todo en los meses de verano.
Nosotros nos alojamos en un apartamento gestionado por unos amabilísimos eslovenos: Guesthouse Marko. La decoración es un poco “clásica” pero estuvimos súper cómodos y a dos pasos del lago de Bled. Otros apartamentos similares que estuvimos barajando pero que no tenían disponibilidad para nuestras fecha son los Apartments Vila Cvetka Bled.
Qué ver en el lago de Bled
1. Recorrer el perímetro del lago de Bled a pie
A una escasa hora de Liubliana y circundado por los Alpes Julianos, nuestros ojos se topan por primera vez con el archiconocido lago de Bled. Por fin, tenemos ante nosotros la imagen que tantas otras veces habíamos visto en foto. Y es que el lago de Bled es de esos sitios que por mucho que lo hayas visto en la tele o en Instagram, en persona no decepciona, más bien al contrario.
La naturaleza tiene una presencia tan intensa en este lugar que durante los primeros minutos nos sentimos sobrecogidos, incapaces de hacer otra cosa que no sea mirar boquiabiertos a nuestro alrededor.
Así que os aconsejamos que os lo toméis con calma, que disfrutéis del paisaje y que recorráis todo el perímetro del lago de Bled a pie, tranquilamente y comprobando que cada perspectiva es aún mejor que la anterior. Se trata de un camino sencillo que discurre paralelo a la orilla y que se completa en un par de horas yendo despacio. Además, si vuestra visita, como la nuestra, coincide con el verano, la tentación de darse un baño en las cristalinas aguas del lago será casi casi irresistible.



2. Visitar la isla central del lago de Bled
Otra de los lugares imprescindibles que ver en el lago de Bled es la famosa isla central. Para ello se pueden alquilar kayaks o tablas de paddle surf. Aunque la opción más popular es la de contratar los servicios de un remero a bordo de una barca tradicional o “pletna”.
Los barcos a motor están prohibidos en el lago de Bled, lo que contribuye a incrementar la sensación de paz y tranquilidad del lugar. Desde la isla se obtienen unas fotos maravillosas del lago y del castillo. Se puede entrar a la iglesia de la Asunción (la que destaca por encima de la vegetación de la isla) previo pago de entrada, aunque en nuestra humilde opinión, no merece demasiado la pena. Eso sí, cuenta la leyenda que todo aquel que suba los 99 escalones hasta la torre y toque la campana se le concederá un deseo 🙂 Vosotros veréis si merece la pena…




3. Subir a los miradores del lago de Bled
Para obtener una vista privilegiada del entorno, nada mejor que realizar un pequeño trekking (os advertimos que con bastante inclinación) hasta dos de los miradores más increíbles que os encontraréis en vuestra vida; Mala Osojnica y Ojstrica.
Algo más retirado pero en la misma zona, se encuentra el mirador Velika Osojnica. Todos están situados en la zona suroeste del lago y aparecen en Google Maps, con los senderos correspondientes para llegar a ellos bien marcados.



4. Adentrarse en el castillo de Bled
Para llegar hasta el castillo de Bled, podemos tomar otro sendero empinado que parte desde el lago o acercarnos en coche, ya que hay un parking justo a la entrada.
Los detalles de la visita (precio y horarios) se pueden encontrar actualizados en su página web. En su interior hay varias exposiciones medievales así como habitaciones muy bien conservadas. Pero lo que realmente merece la pena es la fantástica vista desde el patio del castillo. Otra perspectiva maravillosa que ver en el lago de Bled y que guardar en nuestras retinas para siempre.

Excursiones alrededor del lago de Bled
El segundo día de nuestro recorrido por el noroeste del Eslovenia lo dedicamos a descubrir el fantástico entorno del lago de Bled. Esta zona montañosa, repleta de lagos y cascadas es un destino ideal para perderse durante semanas y disfrutar plenamente de la naturaleza. Si como nosotros no tenéis tanto tiempo para dedicarle, estos son los lugares imprescindibles que ver en los alrededores del lago de Bled.
1. Las gargantas de Vintgar
Una pasarela elevada recorre el cañón formado por el río Radovna. Las aguas turquesas se arremolinan bajo nuestros pies y las paredes llenas de vegetación nos acompañan durante los casi dos kilómetros que dura la travesía. Como el camino es de un solo sentido, la vuelta al parking discurre por un tupido bosque y una serie de prados con unas vistas impresionantes al pueblo y al lago de Bled. Toda la informarción sobre la visita, horarios y recorrido están la web oficial de las gargantas de Vintgar.




2. El lago Bohjni
Este gigantesco lago no tiene nada que envidiarle al famoso lago de Bled. De hecho, es el preferido de los locales, que lo consideran mucho más auténtico y tranquilo que su vecino.
Las aguas verdes turquesas son el fondo perfecto para retratar la bonita iglesia que descansa a orillas del lago Bohjni. También es posible alquilar barcas y kayaks así como realizar una travesía de algo más de media hora en una embarcación turística.


3. El paso de Kranska Gora (solo en verano)
Si tenéis la suerte de recorrer Eslovenia en verano, no os podéis perder el vertiginoso paso de Kranska Gora. Decenas de curvas ascienden imponentes entre los muros de los Alpes Julianos. Las vistas durante la subida y en lo más alto del paso son impagables. Fuera de temporada, el paso se cierra por las constantes nevadas y el mal tiempo.



4. Rafting en el río Soča
El río Soča con sus aguas de un intenso color esmeralda está considerado uno de los más bonitos de Europa. Los eslovenos están muy orgullosos de él y lo consideran su patrimonio más preciado. Su corriente pasa por cascadas, rápidos y estrechos barrancos.
El río Soča en su recorrido ha ido creando interesantes desfiladeros y pozas. Entre la gran cantidad de actividades que disfrutar en el río Soča, nosotros elegimos hacer rafting por primera vez en nuestra vida. Fue una de las experiencias más divertidas que hemos hecho nunca y en un entorno de ensueño.




Actividades de aventura en el río Soča: – Tour en kayak – Barranquismo por el valle del Soča – Rafting en el río Soča |