La vuelta a Islandia en 9 días

En el Atlántico Norte, entre Europa y Groenlandia, se encuentra uno de los países más apasionantes, mágicos y únicos del planeta. Islandia, también conocida como la Tierra de Hielo y Fuego ofrece tal sobredosis de naturaleza y paisajes extraterrestres que cualquier ruta por el país se quedará corta. Géiseres, volcanes, glaciares y una cultura ancestral que se remonta a la época de los primeros vikingos exploradores, esperan al viajero en este remoto país situado al sur del círculo polar ártico.

En varios blogs de viaje hablan de un mínimo de dos semanas para darle la vuelta completa a la isla. Sin embargo, al tratarse de un país extremo, tanto en clima como en nivel de vida (uno de los más caros de Europa), muchos viajeros (nosotros entre ellos) eligen dedicarle una semana larga, es decir, 9 días completos.

A continuación os dejamos la ruta que seguimos para visitar Islandia por libre en 9 días. (Fecha: Septiembre de 2018)

DÍA 0 – LLEGADA

Nuestro avión llegó de madrugada. Tras un aterrizaje turbulento por los fuertes vientos que azotan la isla muy frecuentemente y que casi nos llevan volando de vuelta a España al salir de la terminal, recuperamos las maletas y nuestro coche de alquiler. Desde el aeropuerto de Keflavik hasta Reykjavik hay unos 50 minutos de ruta. 

DÍA 1 – REYKJAVIK 

Pese a que Islandia no es famosa por sus ciudades, dedicarle el primer día de vista a su capital, Reykjavik, es indispensable. Aunque un tercio de la población de Islandia vive aquí, al pasear por sus calles la sensación es la de estar en un pintoresco pueblo de pescadores, algo más grande de lo normal. De hecho, todas las atracciones turísticas se alcanzan a pie. Entre ellas, las más importantes son:

  • Iglesia Hallgrimskirkja. La iglesia más alta de Islandia está inspirada en la propia identidad islandesa, en este caso en las columnas de basalto que se pueden ver en muchos lugares de la isla. Con sus 75 metros de altura, ofrece unas vistas preciosas desde lo alto de su torre más alta. 
  • Laugaveugr. Una preciosa y pintoresca calle peatonal, con multitud de negocios locales donde comprar souvenires y ropa de abrigo. Aquí no han llegado las grandes cadenas y todos los negocios guardan el espíritu autóctono, incluidos los bares y restaurantes. Alrededor de Laugaveugr también están las bonitas calles de Austurstraeti, Laekjargata y Skolavordustigur.
  • Lago Tjörn, Reykjavik City Hall y Dómkirkjan. Los alrededores del lago Tjörn son una de las zonas más bonitas de Reykjavik, por sus típicas casas de colores. Aquí también se encuentran el ayuntamiento y la catedral. 
  • Reyjkavik Old Harbour y Kolaportid. Aquí se encuentran algunas antiguas cabañas de pescadores transformadas en restaurantes con mucho encanto. Muy cerca también se encuentra Kolaportid, un curioso mercadillo que abre sábados y domingos, donde se pueden encontrar productos gastronómicos, ropa u objetos de segunda mano, todos típicos de Islandia.
  • Harpa Concert Hall. Un sueño arquitectónico a orillas del Océano Atlántico. El nuevo auditorio es un edificio construido enteramente en cristal, cuyo juego de luces interior es digno de admiración. La entrada es gratuita y tiene varias salas dedicadas a los fenómenos naturales islandeses.
  • Sólfarið. Uno de los sitios más fotogénicos de Reykjavik. Se trata de una escultura del Viajero del Sol. Muy recomendable para visitar al atardecer. 
Hallgrimskirkja
Vistas desde Hallgrimskirkja
Lago Tjörn
La famosa escultura Solfarid

DÍA 2 – CÍRCULO DORADO

Se trata de la primera y puede que más impresionante toma de contacto con la naturaleza de Islandia. El Círculo Dorado tiene un poco de todo y es perfecto para recorrerlo en un día. Aquí los imprescindibles:

  • Parque Nacional Thingvelli. Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es el mejor sitio del planeta Tierra para observar la separación entre las placas tectónicas de América y Eurasia. El recorrido por el parque es muy sencillo y sus principales atractivos son:
    • Lago Thingvallavatn: lago glacial más grande de Islandia. El mirador Hakio ofrece unas fantásticas vistas sobre el lago y sobre la residencia de verano del Primer Ministro.
    • Río Oxara y cascada Oxagarfoss.
    • Yacimiento medieval de Skálholt, donde los vikingos establecieron el primer parlamento democrático del mundo en el año 930, llamado Alping. 
Placas tectónicas de Eurasia y América
  • Geysir. Una extensa zona de actividad geotérmica y que da nombre al resto de géiseres del mundo. Entre manantiales termales y fumarolas se encuentra Strokkur, uno de los géiseres más famosos de Islandia, que cada pocos minutos lanza una columna de agua hirviendo a más de 15 metros de altura.
  • Gullfoss. El salto de agua más famoso de Islandia. 32 metros de caída sobre un estrecho desfiladero. Si brilla el sol, suele tener un arco-iris permanente.
  • Cráter Kerio. Un cráter de explosión de 6500 años de antigüedad con un misterioso lago en medio. En una ocasión Björk hizo un concierto sobre una balsa en pleno lago.
  • Río termal de Reykjadalur (extra). Tras una caminata de poco más de una hora nos encontramos ante un río calentito en el que darse un buen baño.
El géiser Strokkur
Gullfoss y su permanente arco-iris
Cráter Kerio

DÍA 3 – OESTE DE LA ISLA Y SNEAFELLNES

Dejamos Reykjavik y comenzamos la ruta circular que recorrerá todo el país siguiendo la carretera principal de Islandia o Ring Road. Las cascadas de Hraunfossar y Barnafoss nos dan los buenos días. El recorrido continúa en Deildartunguhver, el caudal de aguas calientes (97ºC) más grande de Europa. La siguiente parada es Borgarness, pueblecito costero donde parar a tomar algo en una cafetería fantástica Blomasetrid – Kaffi Kyrrd. 

Campos de Lava de Berserkjahraun

En Borgarness nos desviamos de la Ring Road, por la carretera 54 que lleva a la península de Snaefellsnes. Nos encontramos con Gerðuberg, una hilera de columnas de basalto gigantes muy fotogénicas. Por la carretera 54 llegamos a Berserkjahraun, un pintoresco tramo que discurre entre un campo de lava. Después, lo ideal es acercarse a Grundarfjörður, un pueblecito costero rodeado de montañas y cascadas con uno de los enclaves más icónicos de Islandia, Kirkjufell. Cerca se encuentra Grundarfoss, la cascada más bella de Snaefellsnes

La siguiente parada es Helgafell, monte sagrado de 73 metros de altura, venerado por los devotos del dios Por. Cerca de Helgafell, se encuentra nuestra última parada, el pueblecito costero de Stykkisholmur. Aquí merece la pena acercarse al faro para tener unas vistas fantásticas sobre el puerto y el océano. 

Kirkjufell, la vista más icónica de Islandia

En nuestra ruta no tenemos tiempo de recorrer la península de Snaefellsnes al completo, pero os dejamos unos extras para los viajeros que sí lo tengan: cascada de Svödufoss, la bonita iglesia de Ingjaldshólskirkja, Parque Nacional de Snaefellsjökull donde Julio Verne indicó que se encontraba la entrada al Centro de la Tierra, playa de Skarðsvík y la playa de Djúpalónssandur, cráter Sáxholl y los pueblos de Hellnar y Arnastapi.

DÍA 4 – NOROESTE Y PENÍNSULA DE VATSNESS

Una carretera de grava une Stykkisholmur con la península de Vatsness. En el camino paramos en Eiriksstadir, la granja de Erik el Rojo. Aquí nació su hijo Leifr Eiriksson, primer descubridor conocido de América del Norte. Merece la pena visitar la casa por dentro ya que hay un guía caracterizado que narra (en inglés) la historia de Erik, de las sagas y de Islandia en general.

El cañón y la cascada de Kolugljufur

Seguimos a la impresionante cascada Kolugljufur, con sus acantilados cubiertos de musgo. Cuenta la leyenda que Kola vivó en el cañón y tomó su forma según las actividades diarias que realizaba; donde dormía, donde cocinaba, donde comía los salmones pescados en el río. Rodeando la península de Vatsness encontramos un paisaje marítimo precioso con puntos de observación de focas: Illugastadir o Hvammstangi. Algo más al norte se pueden visitar la playa de Ósar y el farallón de Hvitserkur, conocido como la “roca-troll” o “el rinoceronte”. Las vistas desde el mirador son impresionantes, aunque merece la pena bajar el escarpado camino hasta la playa (solo para valientes).

Farallón de Hvitserkur o roca riconoceronte

La última parada del día es Borgarvirki, un enorme campo de basalto que, según cuenta la leyenda, modificaron los vikingos para armar una fortaleza. 

DÍA 5 – NORTE: AKUREYRI Y MYVATN

Nos despertamos rumbo al pueblo de Glaumbaer, donde lo más destacado es la granja de casas de césped. Antes de acceder al complejo se pasa por dos casas de madera del siglo XIX: Áshús y Gilsstofa. La casa Áshús contiene exposiciones y un salón de té, donde se sirve comida islandesa. La ruta continua en Akureyri, la segunda ciudad más grande de Islandia. En lo alto de una colina se alza Akureyrarkikja, una iglesia obra del mismo arquitecto y muy parecida a Hallgrímskirkja (Reykjavik). Dejamos Akureyri atravesando el fiordo Eyjafjörður, el más largo de Islandia septentrional, que nos ofrece unas vistas increíbles de Akureyri.

Una de las cascadas más bonitas y fotogénicas de Islandia nos espera: Godafoss. Cuenta la leyenda que en el año 999 al declararse oficialmente la cristianización de Islandia, los máximos mandatarios lanzaron sus iconos paganos a la cascada y de ahí su nombre.

La impresionante Godafoss

La Ring Road conduce ahora hasta una de las zonas geotérmicas más impresionantes de Islandia y del mundo: Myvatn. También conocida como región de las moscas, según la época del año, la presencia de estos insectos puede hacer la visita insoportable. El lago de Myvatn se halla rodeado de los pseudo cráteres de Skutustadagigar que se formaron cuando fluyó lava líquida hasta el lago. El agua hirviendo del subsuelo quedó atrapada y estalló formando pequeños conos y cráteres.

En la misma zona, un imprescindible es Dimmuborgir donde se encuentra el Circuito de la Iglesia de 2.3 kilómetros, con un paisaje de otro mundo, rodeado de formaciones de lava con las formas más atrevidas. Muy cerquita está Grotagja, una fisura con una cueva llena de agua que está a unos 45º. Es el escenario del capítulo de Juego de Tronos en el que Ygritte y Jon Snow pasan la noche en una cueva. Es muy pequeña y para descender y tocar el agua caliente hay que bajar un camino de piedras bastante complicado. 

Zona geotérmica de Hverir

La última parada y la que deja boquiabierto a cualquier visitante es Hverir. Los tonos ocres, rojizos y grisáceos envuelven un paisaje de fumarolas, calderas de lodo, respiraderos humeantes y un olor a azufre inimaginable.

DÍA 6 – NORESTE: VITI, DETIFOSS Y ASBYRGYI

El volcán Krafla y el cráter Leirhnjúkur nos dan los buenos días. Aquí la corteza terrestre es muy fina y en algunos lugares el suelo está verdaderamente caliente. Muy cerca de este enclave encontramos el cráter del Viti de 320 metros de ancho. Detrás del cráter hay dos lagos gemelos, fuentes de lodo en ebullición. 

Un paisaje desangelado y lunar nos dejará en la cascada más caudalosa de Europa, Detifoss. Con sólo 44 metros de altura y 100 de anchura, un caudal de 193 metros cúbicos por segundo cae de forma estruendosa por el borde, creando una columna de rocío que se puede ver a un kilómetro de distancia. A un kilómetro y medio a pie de Detifoss se encuentra la cascada de Selfoss.

En Detifoss llueve permanentemente

Un desvío de la Ring Road conduce hacia el magnífico cañón de Asbyrgy. Con una longitud de 3,5 kilómetros de largo y una anchura de 1 kilómetro, sus empinadas laderas están formadas por acantilados de hasta 100 metros de altura y están completamente cubiertas de vegetación. En el Centro de Visitantes informan sobre las mejores rutas para visitarlo. 

El inmenso cañón de Asbyrgy

Si es época y se dispone de tiempo, el pueblito pesquero de Husavik ofrece excursiones en barco para avistar ballenas. La reincorporación a la Ring Road nos deja la visión desde lo alto de la impresionante cascada de Hafragilfoss. De ahí hacia el Este, la nada. 2 horas y media de carretera desierta, de paisajes desolados y brutales. Hasta llegar la población de Egilsstadir y a su vecina Seydisfjordur. Seydisfjordur es, sin duda, uno de los pueblos más bonitos de Islandia. Está situado a orillas de un fiordo y rodeado de montañas. La carretera que desciende al pueblo es una tracción en sí misma, con numerosos saltos de agua, curvas cerradas y vistas que quitan el aliento. Es la carretera que Walter Mitti baja en monopatín en “La vida secreta de Walter Mitti” 🙂

El pintoresco pueblito de Seydisfjordur

DÍA 7 – ESTE: FIORDOS Y VATNAJÖKULL

La Ring Rong nos recibe de nuevo para iniciar la ruta de los Fiordos del Este; Reyðarfjörður, Fáskrúðsfjörður y Stöðvarfjörður.

Pasamos Breiðdalsvík y ponemos dirección a Djúpivogur, un asentamiento de pescadores en la bahía de Berufjörður que merece la pena recorrer ya que cuenta con multitud de tiendecitas y cafeterías. Es también conocido por ser la puerta de entrada a los Fiordos del Este, aunque para nosotros será la puerta de “salida”. En el camino, podemos parar a comer en Hofn

Asentamientos en los Fiordos del Este

Con el Océano Atlántico a la izquierda y múltiples glaciares a la izquierda, el camino se vuelve sobrecogedor. Nos acercamos a algunos por carreteras secundarias que salen de la Ring Road (Flaajokul, por ejemplo, donde la carretera acaba en un río con un puente que se puede cruzar a pie para llegar a la base del glaciar).

Más adelante llegamos a la Laguna Glaciar Jökulsárlón y su playa cercana, conocida como “Playa de los Diamantes”. Aquí, los icebergs se van desprendiendo de Breiðamerkurjökull, un ramal del glaciar Vatnajökull, estrellándose en el agua y viajando hacia el océano atlántico. Se cree que pueden pasar hasta 5 años flotando en esta laguna de 18 kilómetros cuadrados, deshaciéndose, volviéndose a congelar y de vez en cuando desplomándose sobre el agua. Desde aquí bajan por el río Jökulsá, el más corto de Islandia, hasta llegar al mar. Se pueden contratar excursiones en vehículo anfibio o en una Zodiak más pequeña (esta última se acerca hasta la pared del glaciar y es consecuentemente más cara). Se puede/recomienda reservar por internet ya que es un lugar muy concurrido. Más info aquí.

Laguna Jökulsárlón
Playa de los Diamantes

DÍA 8 – SURESTE: SKAFTAFELL Y VIK

Temprano por la mañana, la laguna Glaciar Fjallsárlón amanece con poquitos turistas. Siguiendo por la Ring Road se pueden apreciar las distintas lenguas del glaciar Vatnajökull; Svínafellsjökull, Skaftafellsjökull y Skeidarárjökull. 

Parque Nacional Skaftafell

A unos 50 km de distancia se sitúa el Parque Nacional de Skaftafell. A unos 2 km andando del parking del centro de visitantes, se encuentra una de las cascadas más famosas de Islandia, la cascada negra o Svartifoss. También se puede realizar una ruta de unos 4 km que nos llevará cerca de las lenguas de los glaciares aledaños.

Otros atractivos de la Ring Road entre Jökulsárlón y Skaftafell son: 

  • Foss á Siðu, una cascada donde se encuentran las columnas de basalto de Dverghamrar o “rocas de los enanos”.
  • Skeidarársandur, el sandar más extenso del mundo. Los sandar se forman debido a los sedimentos, tierra y grava que los glaciares y sus ríos arrastran en su camino hacia la costa. 
  • Eldhraun, zonas de musgo esponjoso sobre lava.
Cañón de Fjaðrárgljúfur

Uno de los parajes más increíbles de Islandia es el cañón de Fjaðrárgljúfur. Un paisaje de un verde que hace daño a la vista y que cubre las paredes de un profundo cañón que fue creado gracias a la erosión producida por el agua que bajaba de los glaciares. Con tiempo y tras un gran desvío por una carretera F, se puede visitar la zona de Laki 15 cráteres volcánicos y las lenguas del Vatnajökull. Cerca se encuentra la cascada de Fagrifoss

La visita continúa en Vik y su playa de arena negra. Son famosas su formaciones de basalto en forma de columna y los farallones en medio del mar. Además, el mismo pueblo de Vik ofrece unas maravillosas vistas sobre el océano y sobre la playa de arena negra. Aquí recomendamos subir hasta un mirador sobre la iglesia del pueblo que ofrece las mejores vistas.

El acantilado de Dyrhólaey es una de las formaciones naturales más características de la costa sur de Islandia formada por un altiplano rocoso y un gran arco de piedra, 10 kilómetros al oeste de Vík, que sale de la llanura y entra en el mar. Este acantilado es una reserva natural donde viven muchas aves, entre ellas los famosos frailecillos (visibles en verano).

Playa de arena negra de Vik
Columnas de basalto

Si tenemos tiempo (y ganas, ya que implica una caminata de 4 km i/v), cerca de la playa de Vik se puede visitar el famoso avión estrellado DC-3 U.S Navy. En realidad el avión realizó un aterrizaje de emergencia en la playa por un problema técnico. Afortunadamente, todos sus ocupantes sobrevivieron. 

DÍA 9 – SUR: La ruta de las cascadas

Descubrimos Skogafoss, una de las cascadas más fotogénicas de Islandia a primera hora de la mañana, sin apenas turistas.  El siguiente enclave es el mirador del volcán Eyjafjallajökull, famoso por su última erupción en Marzo de 2010, que bloqueó el tráfico aéreo europeo durante varias semanas. 

Skogafoss – la cascada más popular de Islandia

A continuación nos dirigimos a otras dos impresionantes cascadas; Seljalandfoss y Gljúfurárfoss . La cascada de Seljalandfoss se puede visitar por “detrás”, llegando por un terreno resbaladizo a la parte posterior (no hay que olvidar un buen chubasquero). A pocos minutos a pie de Seljanlandfoss, se encuentra la “cascada escondida” Gljúfurárfoss. Para llegar a esta cascada hay que atravesar un pequeño riachuelo que trascurre por una cueva y que desemboca en la cascada, así que es aconsejable llevar calzado impermeable, ser ágil y si no, llevar una toalla a mano para secarse los pies 🙂

Detrás de la cascada Seljalandfoss

Otra cascada muy bonita y no muy lejos de la Ring Road es Gluggafoss o cascada de las ventanas. Seguimos la ruta de las cascadas hasta Urridafoss, menos conocida que las anteriores, pero que bien merece una parada para disfrutar de sus saltos de agua y sus alrededores. Es la más ancha de Islandia. De camino al aeropuerto se encuentra la zona geotérmica de Seltún.

La Laguna Azul

La última parada del día y del viaje será la famosa Laguna Azul. Un enorme balenario de 350 m2 con aguas turquesas ricas en silicio a una temperatura de entre 30 y 38º. Pese a ser muy turístico es absolutamente impresionante y nadie que visite Islandia debería perdérselo. Es necesario reservar con antelación, eligiendo el horario. Y es perfecto para hacer antes de tomar el vuelo de regreso, como broche a nuestro espectacular recorrido por Islandia. 


Las posibilidades que Islandia ofrece a los turistas son casi infinitas. Se pueden contratar muchas excursiones y actividades extra. Además, según los intereses del viajero, la ruta puede ser adaptada para incidir en lo que más nos apasione; fauna local, experiencias extremas, cultura vikinga, etc.

Si necesitáis ayuda extra para organizar vuestro viaje a Islandia por libre, no dudéis en consultar con nuestro servicio de guías personalizadas. Os ayudaremos todo lo posible para que solo tengáis que limitaros a disfrutar.

 

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