El trekking base Torres del Paine es una de las caminatas más famosas y bellas del mundo. Casi 23 kilómetros recorriendo paisajes de ensueño con valles, riachuelos, bosques y macizos montañosos imponentes. Y como recompensa, la laguna más turquesa coronada por las imponentes Torres.
Si vais a viajar a Chile y a pasar unos días en la Patagonia Chilena, visitar el parque nacional Torres del Paine y hacer el archiconocido trekking al mirador de la base tiene que estar obligatoriamente en vuestro itinerario.
En este post os contamos todos los detalles sobre este trekking: cómo llegar, cómo de duro es, qué hay que llevar y qué esperar de cada etapa del recorrido.
| ¡No dejéis de leer nuestro completísimo artículo sobre las mejores cosas que hacer en Torres del Paine! Aquí os contamos con todo lujo de detalles qué lagos y miradores visitar, dónde alojarse y qué otras rutas de trekking os recomendamos. |
El trekking base Torres del Paine, ¿es tan duro como dicen?
El parque nacional Torres del Paine está en la Patagonia Chilena, en la región antártica de Magallanes, a unos 120 kilómetros de Puerto Natales.
Estamos ante un paraje de belleza incomparable con lagunas de todos los colores, grandes glaciares y picos montañosos de lo más fotogénico. Y aquí entran en acción nuestra protagonistas, las famosas Torres que dan nombre al parque nacional y que vigilan a los visitantes desde sus más de 2000 metros de altura.
La estampa de postal con las tres torres detrás de una preciosa laguna turquesa es el motivo principal por la que casi todos los viajeros se aventuran a la Patagonia Chilena y se plantean hacer el trekking al mirador base Torres del Paine.
Pero lo cierto es que ésta no es una caminata para todos. Son unos 22.75 kilómetros ida y vuelta que toman unas 8-9 horas en total, con un desnivel total de 600 metros en cada sentido (aunque la mitad del desnivel está en el último tramo antes del mirador).
No hay ningún tramo especialmente difícil pero es agotador. Nosotros estamos en relativa buena forma y se nos hizo duro, sobre todo el último tramo de ascenso hasta el mirador y la última parte de descenso cuando las rodillas gritan socorro. Aquí tenéis nuestras estadísticas de ruta, para que os hagáis a la idea.
No os vamos a engañar, hay que estar en buena forma física para disfrutar del trekking base Torres del Paine. Si no estáis seguros de poder hacerlo, podéis probar a realizar algunas caminatas similares en vuestro lugar de origen y evaluar cómo os sentís.
Si queréis dividir el trekking en 2 días para que sea más manejable, es posible quedarse a dormir en el refugio Chileno, a mitad del camino. Hay que reservar con muchísima antelación, porque hay pocos sitios disponibles. También es imprescindible quedarse a dormir en el refugio Chileno si queremos ver el amanecer en el mirador base Torres del Paine.
Si os quedan dudas sobre lo que sois capaces de hacer, os recomendamos encarecidamente hacer el trekking base Torres del Paine con guía. No os tendréis que preocupar del traslado hasta el inicio del trekking y estaréis siempre acompañados por un experto que se conoce el camino al dedillo.
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La mejor época para hacer el trekking base Torres del Paine
Esta caminata se puede hacer durante todo el año, siempre que el sendero no esté cerrado por nieve o por riesgo de aludes. Durante los meses de invierno, es obligatorio hacer el trekking base Torres del Paine con guía. Aquí podéis ver el informe diario de accesos y senderos.
La mejor época para hacer el trekking base Torres del Paine es de noviembre a abril, cuando las temperaturas son más suaves y es menos probable encontrar nieve en el camino. Nosotros la hicimos a mediados de abril con los colores del otoño y, ¡qué maravilla! Además, tuvimos una suerte increíble con el tiempo: cielos despejados todo el día, brisa suave y temperaturas máximas de 12 grados.
Aunque el tiempo en Torres del Paine es impredecible ya que los fuertes vientos antárticos hacen que el tiempo cambie de un minuto al siguiente, os recomendamos vigilar atentamente la aplicación del tiempo para los días de vuestra visita a Torres del Paine y elegir el día más estable y con mejor visibilidad para hacer esta caminata.
Nadie quiere caminar 23 kilómetros y quedarse con las ganas de ver las Torres desde el mirador. AccuWeather suele ofrecer buenos pronósticos de visibilidad.
Qué llevar para hacer el trekking
En primer lugar, os recomendamos vigilar el estado de la ruta con un par de días de antelación para ver si hay nieve en el camino y es necesario llevar crampones para caminar sobre hielo.
Luego, os aconsejamos llevar unos bastones extensibles de trekking, son muchos kilómetros y son especialmente útiles para la eterna bajada de vuelta.
En cuanto a la ropa, son imprescindibles unos buenos zapatos de trekking, pantalones cómodos, varias capas en la parte superior (camiseta, térmica, forro polar y abrigo-cortavientos impermeable).
En la mochila podéis meter snacks, comida para degustar en el mirador y un poquito de agua para el primer tramo. En la segunda mitad del ascenso ya encontraréis ríos y arroyos con agua pura donde rellenar la botella.
También es necesario llevar guantes, gorro de lana, gafas de sol, crema solar y braga para el cuello. Según la época puede ser necesario el repelente de mosquitos.
Por último llevad el móvil bien cargado, la cámara de fotos/vídeo, tiritas y un pequeño botiquín. Es imprescindible llevar la entrada al parque nacional en el móvil o impresa. Podéis adquirirla en la página oficial aquí.
Cómo llegar al inicio del trekking
El trekking base Torres del Paine empieza en el hotel Las Torres, una estancia tradicional patagónica con caballos por doquier que es una maravilla. Si el presupuesto no es un problema podéis reservar un par de noches en el hotel Las Torres y empezar el trekking frescos y descansados.
Para llegar hasta el punto de información (unos metros antes del hotel Las Torres) hay tres alternativas:
– Llegar en nuestro propio vehículo de alquiler. Esto es lo que hicimos nosotros, pues alquilamos coche en esta página durante toda nuestra visita a parque nacional Torres del Paine. Desde Puerto Natales se tarda aproximadamente 1 hora y media.
– Llegar en transporte público desde Puerto Natales hasta el acceso de Laguna Amarga. Las compañías Bus Sur, Turismo Zaajh y Buses Base Torres ofrecen sus servicios desde septiembre hasta mayo. Una vez en Laguna Amarga hay que cambiar a un bus lanzadera gratuito hasta el inicio del sendero.
– Contratar una excursión guiada para el trekking al mirador base Torres del Paine que incluye transporte desde Puerto Natales, guía, bastones y crampones.
| ¡Échale un ojo a nuestro hotel recomendado en Puerto Natales! El Hotel Vendaval, en el centro Puerto Natales, tiene unas bonitas vistas al puerto y a las montañas, las habitaciones son modernas y cómodas y el desayuno es excepcional. Además, para ser Chile, su relación calidad-precio es imbatible. |
El trekking base Torres del Paine etapa a etapa
Como os comentábamos antes, elegimos el día más despejado de todos los que pasamos en Torres del Paine para realizar la ruta. Antes de llegar al hotel Las Torres, donde empieza la caminata, hacemos una breve parada en el mirador de la laguna Amarga. El cielo rosado nos deja divisar claramente la cima de las Torres. El clima promete y el día también.
1. Primer ascenso desde el hotel Las Torres (Km 1 – Km 6)
Llegamos al centro de visitantes a las 8.30 de la mañana y estamos listos para empezar esta aventura. Los ánimos están por las nubes. Una manada de caballos semisalvajes atraviesan al galope las instalaciones del hotel Las Torres. Esto solo puede ser un buen presagio. Así completamos los 2 primeros kilómetros.
Empezamos a adentrarnos en la vegetación otoñal, atravesando puentes colgantes sobre ríos bien cargados de agua. Y ascendemos en el primer tramo empinado durante unos 3 kilómetros. Vamos haciendo breves paradas para recuperar el aliento y para alucinar con el paisaje.
2. Llegada al refugio Chileno (Km 6 – Km7)
Cuando ya pensamos que si toda la ruta es así de empinada nos va a dar algo, el camino empieza a descender suavemente durante 1 kilómetro por una ladera. En el valle nos espera un bosque maravilloso de hayas y lengas que se han vestido de colores ocres y amarillos para el otoño. Pequeños riachuelos bajan por la montaña hasta confluir en un gran río cuyo puente colgante conduce al refugio Chileno.
En el refugio Chileno hacemos una breve parada para comer unos frutos secos y pasar al baño (de pago, así que hay que llevar efectivo). Aquí podemos ver las tiendas de campaña y las instalaciones de las que disfrutan los afortunados que se quedan aquí a dormir.
3. Paseo por el bosque (Km 7 – Km 9)
El sendero continua bordeando el río Ascencio. Los árboles nos cobijan y el paisaje nos enamora. Esta parte tiene poquita inclinación, por lo que podemos acelerar un poco el ritmo. Cruzamos más puentes colgantes y bordeamos cascadas.
Aquí ya podemos empezar a llenar nuestra botella de agua (ya sabéis, cuanto más arriba, mejor). Seguimos caminando durante 3 kilómetros hasta el campamento de emergencia. Aquí es donde se cierra el acceso al mirador a partir de cierta hora de la tarde.
4. Subida mortal hasta el mirador (Km 9 – Km 11.5)
Empieza el rock and roll. Los últimos 2.5 kilómetros son de puro ascenso por sendero rocoso. La primera parte discurre entre árboles, bordeando pequeños riachuelos. La segunda parte está expuesta al sol y a los elementos, pero a cambio se empiezan a ver las Torres en lo alto, anunciándonos que ya queda poco. No es un camino especialmente difícil, pero es duro físicamente.
Aquí es donde los ánimos empiezan a flaquear, la subida impone y parece que no termina nunca. Tomamos varios descansos, nos quejamos algo más de la cuenta pero seguimos. Y de repente…
5. La recompensa: disfrutar del mirador base Torres del Paine
¡Ya está! Lo hemos conseguido. Estamos ante los tres gigantes de piedra más famosos de Chile. El cielo completamente azul se refleja en un lago de intenso color turquesa. Las cumbres aún tienen algo de nieve. La imagen es de postal.
Es hora de sacar la cámara de fotos e inmortalizar este momento para la posteridad. ¡Qué belleza!
Nos tomamos nuestros bocadillos en la “terracita” con las mejores vistas del mundo, hacemos unas mil fotos más y, con todo el dolor de nuestro corazón, emprendemos el camino de vuelta.
Nos despedimos del mirador base las Torres con una lagrimilla en los ojos que resume perfectamente la emoción de haber sido capaces de llegar, la alegría de haber podido ser testigos de un paisaje como este y la tristeza de tener que abandonarlo.
El trekking base Torres del Paine es lineal, así que en el descenso nos espera exactamente el mismo camino que hemos hecho a la ida. Ahora el perfil es predominantemente descendente, por lo que es menos exigente físicamente pero algo más sufrido para nuestras rodillas.
Los bastones nos ayudan en esta ardua tarea. Y justo cuando las piernas nos tiemblan como gelatina, llegamos de nuevo al parking donde empezó todo esta mañana. ¡Vaya día! Sin duda, uno de los más especiales de nuestra vida viajera.
