28 cosas que ver en Moscú (con mapa)

28 cosas que ver en Moscú (con mapa)

En este post os orientamos en la complicada tarea de decidir qué ver en Moscú, una de las ciudades que mas nos gusta del mundo.

La actual capital rusa es una de la ciudades que más nos ha sorprendido, para bien, a lo largo de nuestros viajes. En muchas ocasiones, San Petersburgo se lleva todos los halagos. Pero Moscú tiene esa capacidad de sorprender y de satisfacer todos los gustos. Una capacidad de la que pocas ciudades en el mundo pueden presumir. En nuestro viaje por libre a Rusia, pasamos 4 días completos en la capital. Llegamos desde San Petersburgo en el famosísimo tren Flecha Roja y nos dedicamos a descubrir sin pausa los mejores lugares que ver en Moscú.

Moscú es una ciudad extensísima en la que habitan 12 millones de habitantes, las distancias son enormes y las atracciones que visitar casi infinitas. Para movernos por Moscú es necesario hacerse con la Tarjeta Troika. La tarjeta cuesta 50 rublos, que se pueden recuperar si se devuelve, y sirve para metro, bus, tranvía y tren al aeropuerto. Además puede ser compartida por varias personas y se puede comprar en cualquier establecimiento. Si los pies dicen “basta” también se puede optar por un taxi o gett. 

Qué hacer en Moscú en 4 días

1. Volver una y otra vez a la plaza Roja

Cualquier recorrido por Moscú ha de empezar por la plaza Roja. Es uno de esos sitios que generan un vacío en el estómago la primera vez que los ves. Al entrar el corazón se acelera, se respira historia, grandiosidad. Y es tan inmensamente grande que uno no sabe a dónde mirar. Lo importante es tomárselo con calma y sobre todo, volver todos y cada uno de los días que le dediquéis a Moscú, siempre descubriréis una perspectiva nueva.

El origen del nombre viene de la palabra Красная2 (Krásnaya) que actualmente significa “roja” y que en ruso antiguo significaba “bonita”, es decir, la plaza Bonita. Situada en pleno centro de Moscú, tiene 330 metros de longitud y 70 de ancho. En 1990 el conjunto de la plaza Roja y el Kremlin fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se recomienda entrar por la plaza Manezhnaya, donde se encuentra la gigantesca puerta de la Resurrección. Aquí también se encuentra el KM 0 de Moscú.

Como no podía ser de otra manera, éste es el enclave en el que comienzan los tours gratis en español por Moscú.

Qué ver en Moscú: la plaza roja de noche con todos sus edificios iluminados

2. Fotografiar la catedral de San Basilio desde todos los ángulos

La Catedral de San Basilio se yergue como estandarte de la plaza Roja y atrapa todas las miradas de los viajeros que discurren por ella. Icono por excelencia de Rusia, fue mandada construir por el zar Iván el Terrible en 1561 para celebrar la conquista de Kazán. Ni el mismísmo Stalin se atrevió a derruirla en su plan de deshacerse de todos los edificios religiosos del país.

Su arquitectura heterogénea de cúpulas acebolladas de mil colores es también reflejo de su peculiar interior. Multitud de salas laberínticas y recargadas se entrelazan entre sí a lo largo de varios pisos. Verla por dentro cuesta 700 rublos y merece mucho la pena por su particularidad.

Una chica posa delane de una difuminada iglesia de San Basilio en la plaza Roja de Moscú.

3. Visitar el mausoleo de Lenin

El mausoleo de Lenin es una de las visitas más curiosas que hacer en Moscú y, probablemente, del mundo entero. Y es que cuando el fundador de la Unión Soviética murió en 1924, miles de personas hicieron fila durante días ante su féretro para darle el último adiós. Entonces, Stalin decidió momificarlo pese a que el difunto había expresado su voluntad de ser enterrado en San Petersburgo, junto a su madre. Algo que jamás sucedió.

Se puede visitar gratis los martes, miércoles, jueves y sábados de 10h a 13h. Durante un par de meses cada año se hacen tareas de mantenimiento en el cuerpo de Lenin y el mausoleo queda cerrado. Tampoco abre los días festivos o con actos oficiales.

En el camino hacia el mausoleo de Lenin, antes de entrar, se pasa por delante de la necrópolis de la Muralla del Kremlin en la que están enterrados otros militares o ex presidentes soviéticos como Stalin (cuyo cuerpo también permaneció embalsamado junto al de Lenin en el mausoleo desde su muerte en 1953 hasta 1961), Chernenko, Brézhnev o Yuri Andrópov. En la necrópolis de la Muralla del Kremlin también están enterradas algunas celebridades rusas como el astronauta Yuri Gagarin.

El mausoleo de Lenin dentro de un sobrio edificio negro al borde de una muralla color cobre.

4. Ir de compras en galerías GUM

Es sorprendente encontrar en plena plaza Roja uno de los centros comerciales más exclusivos del mundo. Fue construido en 1893 y nacionalizado durante la época soviética. De hecho las siglas en ruso significan “Tienda Universal Estatal”. Hoy en día, nada más lejos de la realidad, estos grandes almacenes albergan tiendas de lujo y multitud de bares y restaurantes. Los restaurantes de la planta superior son una gran opción para comer económico cerca de la plaza Roja.

La iluminación de este edificio durante la noche es absolutamente espectacular y es una de las mejores cosas que ver en Moscú.

Las galerías GUM se iluminan con cientos de bombillas amarillas para decorar la plaza Roja de noche.

5. Apreciar la bonita catedral de Kazán

En una de las esquinas de la plaza Roja, encontramos la pequeña pero preciosa catedral de Kazán. La original se construyó en el siglo XVII pero fue derruida por Stalin en 1936. Su idea era dedicar la plaza Roja única y exclusivamente a celebraciones soviéticas, así que cualquier elemento religioso le sobraba. La catedral actual fue reconstruida en 1990 siguiendo el modelo original.

Una bonita y pequeña iglesia en colores cobre y blanco con cúpulas doradas y verdes.

6. Descubrir el museo estatal de la Historia de Rusia

El último de los emblemáticos edificios de la Plaza Roja es el museo estatal de Historia. Su exposición principal trata sobre la historia de Rusia, desde las tribus que poblaron el territorio hace miles de años hasta la actualidad. También hay grandes obras de arte nacionales. El museo cierra los martes. La entrada cuesta 500 rublos (unos 7€). Hay muy pocas explicaciones en inglés, así que lo mejor es hacer la visita con audio-guía.

Una chica camina hacia un gran edificio de color rojo y de estética soviética.

7. Quedar impresionado al visitar el Kremlin

La plaza roja y el conjunto del Kremlin son actualmente Patrimonio de la Humidad por la UNESCO. Y, la verdad, no es para menos. El complejo del Kremlin incluye actualmente cuatro palacios y cuatro catedrales, rodeados por una muralla en la cual se encuentran las torres del Kremlin. En los palacios del Kremlin vivieron varios zares, pero ahora es el lugar de trabajo del presidente ruso (aunque no vive allí). Si no os queréis perder detalle de todos y cada uno de los edificios que componen el Kremlin, aquí tenéis un tour en español.

Dentro, visitaremos la plaza de las Catedrales (la entrada cuesta 700 rublos y se compra por Internet), un espectacular conjunto de 4 catedrales, todas en la misma plaza. Esta plaza es famosa por ser el lugar de coronación y de procesiones fúnebres de todos los zares rusos. Incluso hoy en día se utiliza en la ceremonia de toma de posesión del Presidente de Rusia. Uno de los lugares que ver en Moscú que más nos gustó.

También aquí encontramos el cañón Zar Pushka, de 38 toneladas de peso y la campana del Zar (dicen que la más grande del mundo) que pesa 216 toneladas. El Kremlin también alberga el increíble museo de la Armería, que alberga armas, carruajes, obras de arte ruso y europeo y mucho más. Para visitar el museo de la Armería es necesaria otra entrada que vale 1000 rublos. Una vez dentro del museo, se puede adquirir una entrada extra para visitar el fondo de diamantes por 500 rublos adicionales.

Varias catedrales blancas de cúpulas doraas de sitúan a lo largo de una plaza amplia.
Una chica sentada delante de una serie de catedrales blancas con impresionantes cúpulas doradas.

8. Tomar las mejores fotos de San Basilio desde el parque Zaryadye

Esta reciente incorporación al área central de Moscú es una oda a la modernidad y a la sostenibilidad. Sus plataformas ofrecen unas vistas espectaculares a la Plaza Roja y al Kremlin. Además, sus jardines y exposiciones son ideales para completar la visita. Sin duda uno de los mejores lugares que ver en Moscú.

Una chica posa delante de la colorida catedral de San Basilio y de las murallas del Kremlin desde un parque aledaño.

9. Visitar la tumba al Soldado Desconocido en los jardines de Alexaner

En una de las murallas del Kremlin, cerca de la oficina de tickets, podemos visitar los jardines de Alexander en cuya entrada principal se encuentra la tumba del Soldado Desconocido, un monumento dedicado a los soldados soviéticos caídos en la II Guerra Mundial, en el centro del cual arde la llama eterna, custodiada por la Guardia de Honor del regimiento Presidencial. El cambio de guardia se realiza cada hora. Muy cerca se encuentra la biblioteca estatal rusa, representando la arquitectura neoclásica y soviética en un imponente edificio que alberga más de 40 millones de libros.

10. Juzgar por ti mismo la estatua de Pedro el Grande

En los alrededores del Kremlin, dando un paseo por el río Moscova hacia el sur, es fácil encontrarse con la estatua de Pedro El Grande. Se trata de la figura del zar, dirigiendo un timón sobre un barco de vela que se eleva sobre varias naves a las que supuestamente ha derrotado. La estatua ha llegado a formar parte de la lista de ‘estatuas más feas del mundo’. Una de las visitas más curiosas que hacer en Moscú.

Una gran estatua en bronce con varios barcos y una figura gigante se alza en medio del río.

11. Ver el atardecer desde la catedral de Cristo Salvador

Una de las iglesias ortodoxas más grandes del mundo está en Moscú. Stalin ordenó y ejecutó su demolición para colocar una enorme escultura de Lenin (que ni siquiera se llegó a realizar). Tras la caída definitiva de la URSS, el nuevo gobierno dio luz verde a una nueva iglesia ortodoxa en el mismo lugar. Hoy podemos disfrutar de esta magnífica réplica que reabrió sus puertas en el año 2000. Desde el puente cercano se obtiene una de las mejores perspectivas que ver en Moscú, con la preciosa catedral y el skyline del centro de Moscú.

Preciosa catedral blanca con grandes cúpulas doradas acebolladas en su parte superior.

12. Pasear por la calle Tverskaya

Tverskaya es la avenida más conocida y concurrida de Moscú, repleta de anuncios, lujosas tiendas y restaurantes. En el número 14 de esta calle se encuentra la tienda de gastronomía Eliseevsky, abierta en 1901, y que tiene unos interiores de lujo que os dejarán boquiabiertos. Muy cerca está el famoso Café Pushkin, uno de los restaurantes más emblemáticos del mundo.

13. Ver una obra en el Teatro Bolshoi, una de las mejores cosas que hacer en Moscú

Muy cerquita de plaza de la Revolución se encuentra la plaza Teatralnaya, cuyo atractivo principal es el teatro Bolshoi. Su belleza exterior es evidente aunque lo mejor es poder disfrutar de algún espectáculo en su interior. Como curiosidad, aquí se representó por primera vez El Lago de los Cisnes, una de las obras más aclamadas en la actualidad, pero que el día de su extreno no tuvo ningún éxito.

Una chica posa delante de un edificio neoclásico con grandes columnas y una fuente delante.

14. Alucinar con la grandiosidad del Centro Panruso de Exposiciones VDNkh

Este es, sin duda, uno de los enclaves más curiosos y que mejor representan la sociedad soviética-comunista de la época. Las siglas VDNkh traducidas del ruso significan “Exposición de Logros Económicos de la URSS” o “Centro Panruso de Exposiciones”. Fue Stalin quien mandó construir este espacio poco antes de la II Guerra Mundial. Hay más de 70 pabellones en más de dos kilómetros cuadrados, la mayoría cerrados o convertidos en tiendas. Entre los más destacados están: 

  • Monumento a los Conquistadores del Espacio, un espectacular obelisco de titanio representando la estela que deja un cohete en su despegue.
  • Museo de la Cosmonáutica con exposiciones de trajes espaciales, prototipos de los satélites Sputnik, maquetas de los Apollo y hasta la perrita Laika petrificada.
  • La Fuente Amistad de los Pueblos, formada por quince estatuas doradas que representan a las quince repúblicas que constituían la Unión Soviética.
  • Arco de entrada y escultura El Obrero y la Koljosiana 
  • Pabellón central del Centro Panruso de Exposiciones
  • Pabellón Juegos Olímpicos Invierno Sochi

Se trata de un complejo enorme, de varios kilómetros cuadrados, así que si disponéis de poco tiempo u os interesan las anécdotas soviéticas, os aconsejo este tour guiado en español por VDKh.

Un gran arco blanco hace de entrada a un complejo enorme con más edificaciones en su interior.
Gran edificio de estilo ruso con múltiples figuras en bronce, columnas y decoraciones de todo tipo.

15. Hacer una excursión por el metro de Moscú

Sí, sí, el metro de Moscú no sirve solo para moverse de un sitio a otro, sino que es una atracción en sí mismo y uno de los lugares imprescindibles que ver en Moscú. Tiene fama de ser el más espectacular del mundo y, tras visitar un gran numéro de sus estaciones, damos fé de ello. No solo es bonito, sino que funciona como un reloj. Los trenes pasan cada uno o dos minutos, también los fines de semana, por lo que no hay aglomeraciones y prácticamente nadie corre para meterse en un vagón, total en cuestión de segundos llegará otro.

Muchas de sus estaciones tienen impresionantes esculturas, lámparas de cristal o pinturas antiguas que explican importantes episodios de la historia rusa. En el mapa tenéis la lista de las estaciones que no os podéis perder. Entre ellas destacan; Komsomolskaya (línea 5), Arbatskaya o Park Kultury. Si no os queréis perder ninguna, os recomendamos este tour gratuito por el metro de Moscú.

Un pasillo iluminado con grandes arañas y decorado en colores amarillos y dorados con varias columnas a ambos lados.

16. Disfrutar de la paz del monasterio Novodevichy

En pleno centro de Moscú, encontramos el monasterio Novodevichy. El convento es precioso, de estilo barroco moscovita y totalmente amurallado. Sirvió de cárcel para la hermanastra de Pedro el Grande, y de residencia para las tropas de Napoleón. La edificación más sobresaliente es la catedral de Smolensk, blanca con sus cinco cúpulas. Por la parte trasera, se esconde la discreta Iglesia de San Ambrosio. Y por último, la Iglesia de la Asunción, que es el edificio más grande.

Justo al lado del convento, en su parte oeste, se encuentra el lago Bolshoi, el que inspiró al compositor ruso Tchaikovsky para crear su famosa obra El Lago de los Cisnes. Desde aquí hay también unas bonitas vistas al barrio financiero de Moscú.

El cementerio Novodevichy es el más importante de la capital rusa y en él descansan los restos mortales de reconocidas figuras del país como políticos, militares o artistas. En definitiva, un conjunto precioso de edificios que ver en Moscú.

Una chica sentada frente a un lago. Al fondo una muralla blanca que protege varios edificios religiosos de varios colores.

17. Encontrar a “Las Siete Hermanas” de Stalin

Se trata de siete imponentes rascacielos de estilo soviético y de impresionante tamaño que salpican el skyline de Moscú. Durante sus últimos años en el poder, Stalin mandó construir ocho rascacielos en conmemoración del VIII centenario de la ciudad, aunque uno de ellos nunca se llegó a construir. Así quedaron solo siete. Los más famosos son la universidad estatal Lomonosov de Moscú y el hotel Ucrania, que fue el más alto del mundo durante varios años.

Una chica sentada delante de un gran edificio blanco de estilo sobrio soviético.

18. Visitar Kolomenskoye, uno de los secretos mejor guardados de Moscú

Este bonito parque de 3 kilómetros de largo, instalado a orillas del río Moscova, juega un papel muy importante en la historia y arquitectura de Rusia. Cuenta con 17 monumentos, de los cuales, 12 conservan los vestigios del imperio de los zares, y otros 4 son estructuras de madera que se trajeron hasta Kolómenskoye desde diversas regiones de Rusia.

La iglesia de la Ascensión es una de las joyas del conjunto. Fue construida para celebrar el nacimiento del futuro zar Iván el Terrible y destaca de entre todos los elementos de Kolómenskoye por su elevada altura. En piedra blanca, con cúpula octaédrica, marcó el estilo arquitectónico religioso posterior. Hace unos años fue de la mano con la Plaza Roja y el Kremlin a la lista de la UNESCO. 

Una chica camina hacia un bonito edificio religioso blanco con arcos rojos y techos verdes.
Gran edificio blanco cuya parte derecha posee una iglesia con cúpulas acebolladas azules.

Pero sin duda, lo más impresionante que ver en Kolomenskoye es el palacio del Zar Aleksey Mijáilovich, de madera policromada en su totalidad y llamado por muchos de sus contemporáneos La octava Maravilla del Mundo. Años después de su construcción, la emperatriz Catalina II lo mandó destruir (no se conoce el motivo exacto) de modo que lo que hoy vemos es una réplica del antiguo palacio.

Gran edificio de madera oscura, con ventanas blancas y techos verdes.
Una chica sentada en un patio rodeado de edificios completamente hechos de madera

20. Comprar souvenirs en el mercado Izmailovo

Este pueblecito amurallado con aspecto de parque temático por su colorido y su curiosa arquitectura alberga uno de los mercadillos más grandes de Moscú. Son numerosos los puestos de souvenirs y de antigüedades. Además, cuenta con curiosos museos en su interior y con varios puestos de comida callejera así como pequeños restaurantes. Se encuentra algo alejado del centro, por lo que una buena manera de llegar hasta aquí es mediante un tour organizado.

Una chica hace una foto desde un puente a una serie de edificios de todos los colores.
Edificios de varios colores y de madera se agolpan en una gran plaza donde también hay pequeños puestos.

21. Pasear por la calle Arbat

Es una de las calles más animadas de Moscú. Antiguamente vinculada a artistas y bohemios, pasear por sus calles supone hoy una agradable experiencia rodeado de músicos callejeros, modernas tiendas y cafés.

22. Visitar el Museo Pushkin

Los amantes del arte disfrutarán como niños en el segundo museo más importante de Rusia, después del Hermitage. Su colección principal expone obras de arte europeas, en su mayoría. Destacan Van Gogh, Gauguin, Rembrandt, entre otros. La entrada cuesta 500 rublos. Si no os queréis perder detalle de este espectacular museo, os aconsejamos un tour guiado en español.

23. Vivir la Moscú más moderna en Moscow City

Desde 1996, Moscú se está poniendo al día en la construcción de rascacielos. Y el resultado es Moscow City, un gran proyecto que sigue en marcha y que ha producido ya multitud de edificios que superan los 300 metros de altura, por lo que están entre los más altos de Europa. Un skyline de lo más impresionante.

Una serie de rascacielos modernos se alzan al fondo de un bonito parque con un lago.

24. Respirar aire puro en el Parque Gorki

El parque Gorki es el favorito de los locales. Es escenario de multitud de espectáculos y exposiciones a lo largo del año. En invierno se instala una gigantesca pista de patinaje mientras que en verano se proyectan películas o se alquilan barcas y bicicletas para recorrerlo. Un paseo muy agradable que hacer en Moscú.

25. Ser testigo de las contradicciones en Central Children’s Store

Cerca de la parada Lubyanka, enfrente del que fue el edificio principal de la temida organización de espionaje KGB, se encuentra el centro comercial infantil más increíble que hemos visto nunca. Así pues, acercarse hasta Lubyanka en la época comunista no significaba lo mismo para niños y adultos. Más allá del dato histórico, el centro comercial es maravilloso. Todas y cada una de las tiendas de sus 5 plantas están dedicadas exclusivamente a los niños; manualidades, juegos recreativos, cines, juguetes, ropa, tecnología, exposiciones y mucho más.

Y eso no es todo. En la planta alta, un bonito mirador ofrece unas vistas preciosas al Kremlin y al resto de la ciudad, ¡no os lo perdáis, es gratis!

Una chica mira por un telescopio hacia una ciudad donde hay varias cúpulas doradas aquí y allá.

26. Una visita diferenteq que hacer en Moscú, Muzeon Park of Arts

Este parque tan curioso, a las afueras de la ciudad, permite dar un paseo por el pasado de Moscú ya que en él se encuentran cientos de esculturas soviéticas que fueron retiradas al final de la época comunista.

27. Dar una vuelta en el área hipster Flacon

El fenómeno hipster ha llegado a Moscú para quedarse. Son muchos los barrios que han desarrollado mercados alternativos y tiendas de marcas independientes. Uno de nuestros favoritos está en el área Flacon. Esta zona industrial de ladrillo rojo reconvertida es perfecta para comprar algún souvenir original y admirar sus numerosas obras de street art. Una visita muy orginial y diferente que hacer en Moscú.

Gran edificio con fachada de ladrillos y con grandes letras que dicen FLACON.

28. Hacer una excursión al Anillo de Oro

Al noreste de Moscú, hay un conjunto de pueblos y pequeñas ciudades de gran importancia histórica y religiosa. Recorrer el Anillo de Oro (el itinerario que une estas poblaciones) y admirar sus villas medievales con monasterios, iglesias, catedrales y kremlins es, de alguna manera, admirar los más de mil años de historia ortodoxa rusa.

Desde Moscú, las excursiones más populares de un día se realizan a Suzdal o a Sergiev Posad. Aunque con más tiempo, lo ideal es dedicarle unos días a recorrer por carretera todos los fantásticos enclaves de esta zona de Rusia. Nosotros elegimos visitar Suzdal desde Moscú y aquí te contamos nuestra experiencia.

Mapa de los mejores lugares que ver en Moscú

Aquí tenéis el mapa completo de todos los lugares de esta guía de cosas que ver en Moscú. Hemos incluido también tiendas y restaurantes para que podáis organizar la visita de la mejor manera posible.


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