Tierra de conquistadores, de ruinas romanas imponentes y de manjares exquisitos, Extremadura aún es un secreto para muchos viajeros. Sin embargo, su historia y sus atractivos arquitectónicos y naturales no han pasado desapercibidos para todos, ya que ha sido un escenario recurrente en la serie Juego de Tronos.
Extremadura es una región muy extensa y diversa. Sus paisajes montañosos dejan paso a interminables llanuras atravesadas por serpenteantes ríos en los que se erigen sus históricas ciudades. La mejor manera para recorrer sus rincones es en coche. El clima seco y extremo, hace que las mejores épocas para visitar sean la primavera y el otoño.
Entre la infinidad de atractivos turísticos, nosotros nos quedamos con los siguientes.

1. CÁCERES
Primera sorpresa del viaje. El casco histórico de Cáceres es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y ya antes de llegar, cuando su silueta se dibuja en el horizonte, no cuesta entender porqué. La conservación de su conjunto monumental es casi perfecta. Pasear por las estrechas calles medievales del centro es como retroceder en el tiempo unos cuantos siglos. Sin duda, la parte más impresionante es la Ciudad Vieja o Intramuros, a la que se accede desde la Plaza Mayor. No os podéis perder el recorrido sobre las murallas, así como las iglesias y los múltiples palacios que se agolpan en el entramado medieval. Perderse por sus calles es la única manera de apreciar la belleza de Cáceres.





2. LOS BARRUECOS
El Monumento Natural de los Barruecos recibe este honorífico título tanto por su belleza como por su originalidad. Se encuentra a tan solo una media hora de Cáceres, así que es perfecto para una escapada de medio día. Lo conforman una serie de lagunas, sembradas de formaciones rocosas, erosionadas por las inclemencias del tiempo, en las que dejar volar nuestra imaginación para identificar formas y animales imposibles. Se pueden realizar varias rutas a pie de diversa duración o incluso se puede contratar una visita a caballo. En cualquier caso es un sitio que no os podéis perder.

3. PLASENCIA
También en la provincia de Cáceres y encerrada entre la Sierra de Gredos y el Parque Nacional de Monfragüe, se alza Plasencia. Las murallas medievales encierran su casco histórico, donde destaca la bulliciosa Plaza Mayor, la bonita e imponente catedral (que en realidad son dos adyacentes; la nueva y la vieja), la plaza de San Nicolás y el conjunto monumental del Parador Nacional. Por último, ya a las afueras, se puede disfrutar de un acueducto romano muy bien conservado.

4. VALLE DEL JERTE
Plasencia puede ser una buena base para conocer uno de los valles más famosos de España. El Valle del Jerte tiene su momento álgido y de mayor esplendor en los meses de Marzo y Abril, durante la floración de los cerezos. La zona se cubre de un manto blanco rosado espectacular y conducir por sus estrechas carreteras se convierte en un placer para todos los sentidos. Los pueblos a recorrer durante esta época son los siguientes: Casas del Castañar, Valdastillas, Piornal, Cabrero en la zona alta. El Torno y Rebollar y Navaconcejo en la parte baja el río Jerte. En la carretera hacia Ávila, Jerte, Tornavacas y Hervás. Además, si tenemos tiempo, no podemos dejar de visitar la Garganta de los Infiernos.
5. MONFRAGÜE
El río Tajo pone orden en este particular paisaje natural, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Monfragüe posee la mayor mancha de bosque mediterráneo del mundo. Cigüeñas, buitres, águilas imperiales y muchas otras aves han hecho de este parque su hábitat natural. Dentro del parque no os podéis perder el acantilado del Salto del Gitano y las ruinas del Castillo de Monfragüe. En Villareal de San Carlos y Malpartida de Plasencia se encuentras los centros de visitantes del parque.
6. MÉRIDA
Emerita Augusta fue fundada en el año 25 a.C por orden del Emperador Octavio Augusto como lugar de retiro para los soldados veteranos (eméritos). La ciudad se convirtió rápidamente en una de las más importantes de toda Hispania y Lusitania. Y como vestigio principal de esta época, Mérida conserva un patrimonio cultural y arqueológico del que pocas ciudades en el mundo pueden presumir. Por supuesto el conjunto romano de Mérida es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1993.

Os recomendamos encarecidamente no perderos ninguno de los monumentos de Mérida, y para ello es necesario hacerse con la entrada conjunta que podéis comprar directamente aquí. Nuestros preferidos son el teatro y el anfiteatro y la casa del anfiteatro, con un nivel de conservación espectacular. La basílica de Santa Eulalia es de esos sitios que desprenden un aura mística y especial. Del circo no queda mucho, pero es súper interesante conocer los detalles de las carreras de cuadrigas y otros espectáculos que allí se realizaban. El Acueducto de los Milagros, el Templo de Diana, el Pórtico del Foro y el Arco de Trajano están perfectamente integrados en la ciudad moderna. La verdad es que doblar una esquina cualquiera de la ciudad y encontrarse con vestigios romanos de más de 2000 años no deja de parecer surrealista.



7. BADAJOZ
La gran desconocida extremeña. Casi en la frontera con Portugal, su situación algo retirada del resto de capitales españolas hace que su visita siempre se posponga. Pero una ruta completa por Extremadura es una ocasión perfecta para acercarse hasta esta interesantísima ciudad. Pues sí, resulta que Badajoz tiene la muralla más larga de España y el recinto de la Alcazaba más grande de Europa. Os animamos a recorrerlo entero, es una maravilla. Como carta de presentación no está nada mal. Pero es que la ciudad tiene mucho más que ofrecer.




Nuestro rincón favorito, la Plaza Alta, funciona como antesala de la Alcazaba. Su original decorado y sus diferentes patrones volverán locos a los fotógrafos más apasionados. La catedral de San Juan Bautista se alza imponente en la Plaza de España, junto con el Ayuntamiento y la Casa del Cordón. De esta plaza salen numerosas callejuelas estrechas con sus casitas de colores que desembocan en coquetas plazas. Uno de los edificios más fotogénicos es “La Giralda“, en la Plaza de la Soledad. Por último podemos acercarnos hasta los diversos puentes medievales que atraviesan el río Guadiana en su paso tranquilo por Badajoz.

8. JEREZ DE LOS CABALLEROS
Si queréis visitar algún pueblecito cerca de Badajoz, Jerez de los Caballeros es una excelente opción. Hogar del conquistador Nuñez de Balboa, sus coloridos campanarios y sus empinadas callejuelas completamente teñidas de blanco y empedradas son una auténtica maravilla. La zona del castillo y la muralla ofrece unas preciosas vistas al conjunto monumental del pueblo así como a las extensas llanuras vecinas.

9. TRUJILLO
La joya de Extremadura. La ciudad más visitada y la más espectacular tanto histórica como monumentalmente. El mismísimo Francisco Pizarro se crió entre sus calles y su casa museo es una parada imprescindible para entender los detalles de la época así como la conquista del Imperio Inca. La Plaza Mayor de Trujillo acapara todas las miradas. Porticada y con una inmensa fuente en su centro, está rodeada de edificios impresionantes; la Parroquia de San Martín, el Palacio de la Conquista, el Palacio de los Orellana y el Palacio de los Duques de San Carlos.



Callejeando por sus empinadas cuestas llegamos hasta la zona alta, donde el castillo de la Alcazaba corona la ciudad y ofrece unas vistas preciosas a todo el conjunto histórico. Son innumerables las plazoletas, iglesias y palacios que se arremolinan alrededor de la Plaza Mayor, por eso os animamos a que os perdáis por sus calles y disfrutéis sin prisa de todos sus rincones.

10. GUADALUPE
La carretera para llegar a Guadalupe ya nos anuncia que los que nos espera es prometedor. La sierra de Guadalupe es un lugar único, verde, lleno de colinas y carreteras serpenteantes. Y en el centro, en un valle, encontramos el pueblo de Guadalupe. Cuenta la leyenda que un pastor de la zona se encontró con una talla de la Virgen escondida por unos peregrinos que huían de los árabes. En ese momento se le apareció la virgen y le pidió que erigiera una iglesia en su nombre. El rey Alfonso XI decidió ampliar la iglesia hasta que se convirtió en un monasterio imponente, centro de peregrinación de cristianos de toda España y del mundo. Os aconsejamos visitar el monasterio por dentro, es una maravilla. Posee piezas de valor incalculable, salas decoradas de mil colores y un claustro central con un templete maravilloso.

Somos muy conscientes de que en esta lista faltan muchísimos otros puntos de interés como los pueblos de Zafra, Llerana u Olivenza. Y otros pasajes naturales únicos como la Sierra de Gata. Además, hay multitud de castillos desperdigados por todos los rincones de Extremadura. Pero es lo bonito de viajar, que siempre te quede un motivo para volver, y en este caso para volver una y otra vez a Extremadura.